El primer momento....

Y como un auténtico señor cumplí mi promesa...

El oficio de peluquero me viene intrínseco desde hace varias generaciones... mi abuelo, mi padre y ahora yo, somos peluqueros por convicción.

Adoro la parte en que mi tijera pasea libremente por una bonita cabellera mientras da forma a una idea. Con cada persona pongo en práctica la magia que aprendí de mi abuelo y disfruto profundamente el momento en que mi cliente, que se ha entregado a mi sin reservas, se mira al espejo y descubre mi trabajo y "me gusta pensar"     que se puede dar cuenta de que su vida, a partir de ese momento y al menos por algún tiempo, de alguna manera, cambiará...

Para todos aquellos aficionados al cambio de imagen, comentaré que los principales colores de esta temporada son los dorados y rubios en todas sus gamas, así que si eres uno de los míos, a los que nos gusta ir a la última moda, tendrás que ir pensando en cambiar tu look en el peinado, corte y color de pelo, aunque también los estilistas han lanzado al mercado una gama de colores que son furor entre las adolescentes, los cabellos con tintes mixtos en varias capas y mezcla de colores.

Bueno, no quiere perderme en tecnicismos así que os contaré la historia que he venido a contar. No me extenderé.

Ocurrió durante el verano del año pasado.
Desde hace mucho tiempo quería ir a ese lugar, no es súper famosos ni extraordinariamente conocido pero yo soy así, enamoradizo, caprichoso, selectivo, no sé muy bien pero el caso es que cuando veo algo que quiero no paro hasta conseguirlo y cuando llegó a mis manos la fotografía de la plaza "MASARYC" que encontré en la revista "El Corte Tenaz", ya no pude dejar de pensar en el viaje que haría para visitarla...  me atrapó desde el primer momento en que la ví.

(NOVÝ JICÍN ES UNA DE LAS CIUDADES MÁS BELLAS DE REPÚBLICA CHECA) y en el interior se encuentra la maravillosa plaza "Masaryc" sin duda, de las más bonitas de La República Checa, de estilo barroco, aunque pintada con modernos tonos dulces en pastel, te acoge y envuelve y por alguna razón desconocida te eleva el alma.

Un esperadísima conferencia titulada "La Efímera Belleza" me llevó aquél país.
La conferencia, impartida por auténticos profesionales en el campo de la estética, la peluquería, la moda y la cosmética, resultó súper interesante para mi profesión, finalmente y como no podía ser de otra manera y por simplificar, el resultado fué el reconocimiento de que "la belleza es algo interior en la persona, un sello de nacimiento pero, puede ser alterada y mejorada por factores externos, siempre que estos sean usados correctamente", eso es lo que deberemos aprender en los próximos cursos claro!!!

Terminada la conferencia ya me sentí libre para ir en busca de un sueño.

Casualmente había compartido mesa con ella. No era una desconocida para mí.
Periodista del corazón, moda, diseño, nos habíamos encontrado ya en algún eventos parecidos a este.

En los descansos para tomar café e incluso alguna comida en la que habíamos coincidido en estos días, le hablé extensamente de LA PLAZA MASARYC y le expliqué la importancia de seguir un impulso, seguir el instinto, y no fue por casualidad que ella, que llegó allí tras haber recorrido en coche media Europa en busca de una noticia, de una foto inédita, se ofreciera para acompañarme, gesto que acepté de muy buen agrado, entendí que la localización de preciosos exteriores debía ser parte de su trabajo.

Su compañía me hacía sentir bien.

Recuerdo el color naranja-rojizo del atardecer de aquél día... como su pelo¡¡ 
Un camino recto y largo recubierto de un manto de hojas secas y en ambos lados del camino árboles frondosos que entrelazaban sus ramas.
El coche circulaba despacio mientras se abría camino entre los rayos naranjas que llegaban mezclados con las sombras de las hojas y mientras ocurría todo esto...  yo sólo la miraba¡¡

Es curioso cómo la vida, para cambiar radicalmente, sólo necesita un primer instante... el primer momento.

Si lo piensas bien lo entenderás. 

Recuerdas cuando eras pequeño?... aquellos maravillosos años.
Antes de tu primera caida con la bici no sabías montar, antes del primer día de clase no existía el colegio para tí, tu primer beso de amor fue, posiblemente, un mágico descubrimiento que desencadenó sentimientos diferentes porque justo antes... nunca hubo nada parecido.
Siempre existe una primera vez, un primer instante para todo.

Fue su compañía durante aquél trayecto? su ojos y esa mirada especial?, muchos pequeños gestos que,mientras conducía camino a mi sueño y me hablaba, me transmitía involuntariamente pistas que me llevaban a Lidia.

Una especie de halo mágico la emvolvía, yo la veía como en un sueño. Su sonrisa, el color naranja-rojizo de su pel, todo quedó en mi retina grabado para siempre mientras entrábamos en la preciosa Plaza Masaryc, y algo extraño ocurrió, a pesar de lo vivido antes junta ella, sentí como ese fue el primer instante en que realmente la vi.