domingo, 17 de agosto de 2014

El Capitán Blue y los Valientes de Perry

Décimo Primer episodio.

Cuaderno de bitácora; en el día del Señor, 8 de Agosto de 2014….

Dando por terminada su bella estancia en la Toscana Italiana y habiendo conseguido el objetivo esperado (descansar y recuperar fuerzas para lo que se intuía como “La Gran Batalla”),  el Capitán Blue reunido con su lugarteniente Tower, organizaron la vuelta a través del tiempo a la Prepeo II,  quizás no sería tarde y le aguardara su tripulación a bordo de la nave nodriza…  quizás EL MAL aún no se hubiera apoderado de ellos…

El Capitán con el “Ojo de Buey” en su poder, (arma imprescindible para el ataque que le daría alguna posibilidad en la lucha y destrucción de su enemigo “EL MAL”,  que e un E N T E  conocido como el mayor enemigo de la humanidad.

Una vez Blue se había echado a la mar a su encuentro,  EL MAL, sin resistencia,  se expandió por todas las ciudades, pueblos y aldeas, provocando así que, lo que en principio no era más que una batalla por una parte del terreno habitable, se había convertido en la Gran Batalla Final y su destrucción en el único objetivo del viaje que luego sería “LA ÚLTIMA MISIÓN DEL CAPITAN BLUE”.


 
Para llegar a la nave nodriza aún tendrían que atravesar una parte de la oscuridad,  por lo que esa noche El Capitán hizo funcionar su Baqueta Mágica hacia un destino incierto que sería el preámbulo del encuentro maléfico, la luz azul celeste intermitente cambió a rojo y en este momento el viaje en el tiempo hacia los muelles ingleses del siglo XVIII se hizo realidad, la materia se fundió con la luz y nuestros protagonistas aparecieron en una posada revieja de Liverpool cercana a los muelles.

El Sr. Tower salió, en plena noche de tormenta y se mezcló entre los garitos nocturnos para reclutar al personal que le ayudara a este fín… necesitaban gente valerosa y sin miedo a la muerte, necesitaban titanes de acero que lucharan para atravesar la barrera oscura, hombres rudos y valientes…

Para una selección correcta del personal, Toni Tower visitó varios garitos nocturnos donde se reunían marineros, ladrones, estafadores y malandrines que hacían sonar sus instrumentos (arpa, salterio, flauta, chirimía, órgano y espineta) y recitaban poemas al cobijo de la cerveza y el vino tinto de garrafa.

Citó a la mesonera, una chica muy resuelta e inteligente que también le acompañaría en la misión,  la llamó a su mesa para tomar una jarra de 3 litros de cerveza y así sonsacarle información sobre aquellas personas y entre jarra y jarra, Tower pudo averiguar que pronto llegaría al local el afamado Perry…  pirata en sus tiempos reconvertido en vendedor de camisas de cuello duro y encajes finos para la alta sociedad del momento… 
El Capitán Perry aún mantenía la fama y le sería imprescindible su ayuda, pensó Toni, para reclutar la mejor cuadrilla de hombres y pronto, tan sólo unas cervezas más tarde, Perry y su grupo de hombres valientes ya formaban parte del equipo de Blue.

En su paso al encuentro hacia la Prepeo II, el Capitán Blue y su lugarteniente Toni Tower, con la ayuda inestimable de los que ya, para siempre, tras una batalla donde el honor, la hombría y el orgullo quedarían inscritos con su propia sangre en la historia de las más cruentas batallas navales como “La Caída de Los Valientes de Perry”, habían de atravesar la Oscuridad inmersa en las aguas de los mares del norte y para ello se acercarían a la enigmática y misteriosa “Isla del Platypus” donde se desencadenó la batalla con el resultado ya conocido y que sirvió para que El Capitán Blue y Toni consiguieran el salvoconducto hacia su destino y el convencimiento de que lo que habría de llegar sería, sin dudarlo,  “La última misión del Capitán Blue”.


Continuará…
 

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