jueves, 6 de marzo de 2014

Una mente maravillosa...

Fijaos que mirada!!!
Parece una chica normal….
Sonríe como una chica normal…
Viste como todas las chicas en la oficina…
Tú no lograrías averiguarlo nunca pero hay una gran diferencia con respecto al resto…
ella es la Jefa.

Melanie posee la fuerza de un huracán, el ímpetu del viento, la constancia del aire, el calor del fuego y una mente excepcionalmente privilegiada.

Terminó los estudios en el Instituto Tecnológico de Massachusetts... allí la conocí.

Recuerdo perfectamente ese día, en una asamblea en el salón de actos, mientras asistíamos a una conferencia del PROFESOR DEL INSTITUTO TECNOLÓGICO DE TOKIO, MASUO AIZAWA, exponía “ la importancia en el presente y el futuro del Microchip de carbono26” y había conseguido captar nuestra atención, 

Melanie en este punto, sentada en el asiento 236 del hemiciclo, sin reparar en donde ni las personalidades presemtes, con una voz firme, potente, segura y llena de energía apuntó:

NO, NO Y MIL VECES NO… el Microchip no es más que un circuito integrado de conexiones prefabricadas manualmente por la mente superior del sujeto humano que busca la evolución y conservación de la especie …..

Durante los siguientes 36 minutos continuó hablando y desarrollando su exposición que terminó con unos aplausos y la admiración de todos los allí presentes y desde entonces de los directores de las mejores compañías del sector Tecnológico del momento.

Poco después, terminados los estudios, tras una fuerte disputa entre directivos, llegó a esta empresa multinacional donde inició un proyecto que derivaría en un software que le llevaría directamente al departamento más importante que ahora ella dirige.

Melanie decide cada día el color, la textura de las paredes que nos rodean, la luz e iluminación exterior y el sonido ambiental de este centro y de los 6.248 que la compañía tiene en el mundo.
Un trabajo curioso verdad?.
Podría parecer incluso frívolo y superficial pero no es así. Todo lo contrario…

Al amanecer de cada mañana llega a las oficina, cierra las puertas de su enorme despacho, repone el jarrón de margaritas y gardenias blancas, les pone un poquito de agua y enciende el equipo de sonido con música que alterna entre  el rock duro de Nirvana ó Metálica y la que es considerada por muchos una de las primeras obras maestras operísticas de mediados de la carrera de Giuseppe Verdi "Rigoletto" que es un melodrama impresionante dividido en tres actos con lo mejor de su música.

Poco después llegamos el resto de su equipo, entre los que me encuentro.
Yo soy el del fondo a la izquierda, joven, rubio, inteligente y enamorado de ella desde el primer día que la vi, en la Universidad, aunque lo mantendré en secreto para siempre.

Melanie nos hace sentir cada día un mundo diferente de sensaciones, a través de los colores nos transporta a mundos de fantasía mezclados con la realidad, con sus texturas cambiantes en paredes y suelos elimina la monotonía de la vida y hace que cada minuto sea distinto del anterior.

El espíritu te cambia, afloran sentimientos y emociones (amor, amistad, colaboración, ayuda, lucha, esfuerzo, recompensa, descanso)

Ayer precisamente, se ha sabido, fue el día que nuestra compañía alcanzó el máximo nivel de efectividad y productividad, todos creemos que se debió a la magnífica programación de los acontecimientos que Melanie nos preparó:

A primera hora combinó tonalidades de colores grises y malvas en una textura suave y esponjosa como la lana, comenzó con la entrada del Acto II de Rigoletto, aquél en que El duque está preocupado porque Gilda ha desaparecido. 



A medida que pasaban las horas Los grises/malvas pasaron a pasteles vivos (rosa, menta, añil claro, verde hierva), la textura del suelo cambió hacia algo parecido al parquet asfáltico de adoquines y pasos de cebra en los pasillos, los vídeo-indicadores daban secuencias de películas de cine (Armagedón, Rocky II, La Guerra de las Galaxias) y todos pudimos oír y sentir el cambio, desde El Acto I de Rigoletto, donde la escena nos sitúa en un salón, en el palacio del duque de Mantua y se está celebrando una fiesta, hasta llegar al incomparable “ONE” de Metálica que comienza diciéndonos:
No puedo recordar nada
No puedo decir si esto es verdad o un sueño
En lo más profundo de mi ser quiero gritar
Este terrible silencio me detiene.


Todos los países, en todas nuestras oficinas, nos felicitaron por la excepcional programación y puesta en marcha de los elementos.
Ella sólo sonrió levemente. Y como siempre recogió sus notas del día, cogió las margaritas y las gardenias blancas marchitas, apagó la luz, cerró el despacho y se fue a casa llevándose consigo un trocito mas de mi corazón.

Hasta mañana mi amor… <3

 

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