domingo, 26 de marzo de 2017

Yo nací el día que la conocí....

Y durante aquellos meses de vino y rosas Jamás pude llegar a imaginar la potencia de la fuerza con que aquella preciosa chica de apariencia tan frágil pudo agitar mi vida que quedó marcada casi por completo.

Lo que empezó siendo un romance de jóvenes aprendices de amantes, en tan sólo unos meses, terminó cambiando una parte de mi que aún no he podido reparar...

Por Eva aún sigo dibujando en mi piel una mueca, como en la culata de un revolver, cada vez que una chica se acerca y cada vez que involuntariamente huye de mi sin un motivo aparente.

Soy una persona amable y divertida, grande, moderna... me gusta compartir mi tiempo con todos y divertirme hasta la saciedad. Frecuento cada fin de semana los pub, discotecas de moda y suelo terminar en cualquier After con aquellos o aquellas que han aguantado mi ritmo pero.... hasta aquí es todo.

Nunca hay una segunda cita con las mismas personas, nunca hay una segunda vez que pudiera dar paso al inicio de... algo!! 


Querdia Rosita de Lámore, doctora de los que cómo yo, padecen de ese mal invisible que se aloja en el corazón, me llamo José Luis y te escribo refugiándome entre el bolígrafo y el papel, abro a ti la puerta de mis sentimientos y emociones porque necesito tu ayuda para olvidarla definitivamente o para buscarla, odiarla con todas mis fuerzas o para amarla.

Con ella aprendí que existen nuevas y mejores emociones, con ella aprendí a conocer un mundo nuevo de ilusiones...
Aprendí, que la semana tiene más de siete días a hacer mayores mis contadas alegrías
y a ser dichoso yo con ella...lo aprendí.

Rosita de Lámore, perdona la similitud que existe entre mis pensamientos y los de Luis Miguel, necesito tu ayuda.

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Querido amiguito enamorado... aún no te has dado cuenta que el amor se instala dentro de nosotros y nos inunda e impregna de una fragancia duradera, impermeable y sobre todo invisible.

No importa lo fuerte y grande que seas, lo valiente y decidido... la fragancia del amor terminará venciéndote sin que puedas hacer nada para expulsarla.


Las vivencias, las experiencias junto a Eva deberían haberte enseñado algo, rebusca en tu interior y ahí encontrarás la respuesta.

Gracias Rosita, creo que....

Aprendí
Que puede un beso ser más dulce y más profundo
Que puedo irme mañana mismo de este mundo
Las cosas buenas ya con ella las viví...
y con ella aprendí que yo nací el día que le conocí.


Rosita de L,amore


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