Todo va llegando... los años van pasando, los pequeños se van haciendo mayores y de una pequeña personita que nos desorganiza la vida hasta un punto, a veces, insospechado... casi de repente, sin darnos cuenta, un día te levantas y observas que esa pequeña cosita que te ha alegrado, divertido, interrumpido, fastidiado, pero sobre todo te ha hecho despertar y hacer vivir y apreciar la vida en todo su esplendor, esa personita ha crecido y se ha convertido en lo que tu esperabas...
Ellos siempre serán pequeños para nosotros, pero siguen su propio camino que le llevará, seguramente, a un punto de partida parecido al nuestro...
Hoy cuando veo a Elena y a Estela, vestidas para su fiesta de graduación, o para el baile de fin de curso, o simplemente para una ocasión especial, como las muchas que vivirán en adelante, siento como, igual que mis hijos, pronto darán un paso más que les separará, aunque no les alejará, de su mundo actual y se me ocurre pensar que esta visión es una de las más maravillosas por las que unos padres han pasado, pasan y pasarán nunca.
Adelante chicas... el camino es bonito, está preparado para que vosotros sigáis haciendo camino y nos regaléis con vuestra felicidad.
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