jueves, 26 de febrero de 2015

Ellas...

Ellas son nuestras chicas.... 

El del botón amarillo pasea por las calles de esta ciudad y observa... hace unos días caminaba entra las calles de una urbanización y pudo observar a unas chicas, vecinas, amigas, compañeras que hablaban de los asuntos típicos que solemos hablar cuando nos encontramos ocasionalmente con los vecinos... 

Comentaban algo sobre las constelaciones, ya sabéis que una constelación, en astronomía, es una agrupación convencional de estrellas, cuya posición en el cielo nocturno es aparentemente invariable, pues bien hacían referencia a uno de ellas que provocaba algo especial que les hacía sentirse diferentes.... 

Sin duda, cuando uno las ve, como las vio nuestro jefe, el del botón amarillo, en seguida capta la luz que diferencia a determinadas personas del resto, que las hace diferentes a los demás porque ellas se sienten diferentes, porque en realidad son diferentes...

Columba... esta constelación también llamada Paloma, poco conocía pero sin duda una de las más carismáticas de nuestro firmamento que sólo puede ser vista por algunas personas, aquellas que previamente la perciben, la presienten y tiene la capacidad, quizás durante sólo  instante en la vida, de mirar al cielo en el momento justo de ese preciso momento en que el cielo la muestra para los elegidos.

Este día, aquella noche, nuestras chicas habían podido ver  a Columba en su máximo esplendor.

Por su puesto, ellas son abotonadas y cuentan con esa sensibilidad que nos diferencia...

En la foto, el momento en el que venían de hacer la compra y fueron vistas charlando coloquialmente, accediendo a la solicitud del jefe para fotografiarse.
 


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