Un segundo solo es un flas, la instantánea de un momento... una pequeñísima parte de un minuto que a su vez es una unidad de tiempo que equivale a la sexagésima parte de una hora.
Si os fijáis hemos estado hablando de tiempo, de la forma natural en que nos han enseñado a medir momentos pero estamos equivocados???
Yo mantengo que si, en realidad lo que queda para siempre en nuestro interior son aquellos momentos que vivimos y que sentimos. Esos instantes que nos quedan grabados para siempre en esa en el corazón.
Estoy seguro de que nuestras protagonistas hoy (Carolina a la izquierda, Tania en el centro y Cónchi nuestra preciosa chica de la derecha) guardarán imágenes, sentimientos, sensaciones... quizás nunca comentarán con nadie pero pueden sentir como si estubiera viviéndolas... no importa nada el tiempo, ni las horas, ni los días... Nada importa, nada interviene cuando se escucha nuestro interior.
Hoy hemos recogido un instante, el momento en que amigas, cómplices, maestras, compartieron uno de esos instantes en que, no importa el tiempo ni su duración, será esa minúsculo instante que quedará guardado en un sentimiento para siempre.
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