viernes, 7 de agosto de 2015

La Chica con el pijama de rayas... capítulo final.

El amor es una ilusión, algo tan efímero que desaparece justo en el momento en que crees que lo posees, que ya es tuyo, que has vencido la angustiante batalla y no es así, nunca es así.

Sigo enamorado de ella, con locura, con la misma fuerza con la que caen las tormentas en este época del año en Verona.

El otoño primoroso, claroscuro, ha llegado a Verona una año más y lo presiento como el último.

Quince años desde que la conociera, 3 lustros esperándola y mi vida entenra si ella  así me lo pidiera, pero nadie puede sujetar al viento, nadie puede detener al rayo en la tormenta....
El amor es una ilusión, es algo efímero pero durante el espacio de tiempo que dura, años quizá, es la sensación mas angustiosamente gratificante y trístemente feliz y blanca o negra, amargamente dulce que nadie nunca pueda llegar a sentir.


Me ha costado tiempo darmen cuenta que algunas vidas viven en paralelo y nunca se podrán unir, nunca convivirán en el mismo plano de la vida y así siento yo que va transcurriendo mi tiempo con Mar...

Han pasado los años suficientes para darme cuenta que aunque yo he vivido por ellla, junta a ella!!! ella nunca me vió pero, quizás de otra forma, si hubiera pasado algo diferente, si algo hubiera cambiado también hubiera cambiado ella...

Recuerdo que en vacaciones, desde el puente de madera que se mete en el mar, por la tarde, cuando el sol se va perdiendo por el horizonte, me adentro sobre la madera mojada y sentado sobre el borde del suelo miro las olas... grandiosas, espectaculares.

Si te fijas en una sola, cuando abanza desde el infinito, va surcando el aire en movimientos desiguales que no responden a nada controlado, libres, salvajes, entonces me pregunto que pasaría si de repente se encontrase con un obstáculo... lo he visto, lo he vivido y el resultado es una nueva ola, que aunque parecida nada tiene que ver ya con la primera ola, ha cambiado para siempre.

"si tuviera que elegir alguna cualidad que hace a Mar diferente del resto de todos nosotros, incluso siendo como es un remolino indomable de energía, elegiría la enorme sensación de paz y tranquilidad que te produce su presencia… "

Hay cosas que no deberían cambiar nunca, que deberían mantenerse por encima de todo, nadie debería intentar cambiarla.

En mi recuerdo siempre seguirá siendo aquella chica que veía desde mi balcón, con su pijama de rallas, descansando, mirando la luz de la Luna del invierno y con ese gesto tan suyo “dulce, cristalino e ingenuo…”.

Nápoles es la ciudad más poblada del Sur de Italia, sus habitantes reciben el gentilicio de napolitanos. Está situada a medio camino entre el monte Vesubio y otra área volcánica, los Campos Flégreos.... 

me parece una bonita ciudad donde vivir.







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