La Inspectora y un bizcocho de manzana....

Puede parecer un trabajo fácil pero os aseguro que no lo es… 

Ser Inspector de Dados es una profesión alucinantemente divertida y muy enriquecedora culturalmente hablando. 

Además del manejo de las más precisas herramientas de medición y pesaje, debes tener ese sexto sentido que hace que, no sólo las pruebas te conduzcan hacia la verdad, sino que cuando hablas con las personas se ponga en marcha en tu mente un mecanismo psicológico, de observación que te dirija inexorablemente hacia la verdad y el descubrimiento por tanto de la mentira, la falsedad y el truco.

Con frecuencia viajamos para poder hacer nuestro trabajo y lo hacemos a los extremos más recónditos del mundo. 

Junto a mí, tengo siempre a los mejores, sólo contrato a los más sobresalientes. 

Para aclarar un poco la historia os diré que son las importantes cadenas de casinos alrededor del mundo quienes nos contratan con el fin de examinar todos los dados que en ellos se usan. 

Estudiamos milimétricamente sus ángulos, sus caras, que los puntos estén correctamente pintados, que estén equilibrados, que su peso sea exactamente igual, etc, estos y algunos otros aspectos más constituyen una medida de seguridad que cada vez es más común. 

Deberíais saber además que los dados habituales son cubos pequeños, de entre 8 y 25 milímetros de arista, y cuyas caras están numeradas de 1 a 6 (normalmente mediante disposiciones de puntos), de tal manera que las caras opuestas suman 7 puntos. Hay entonces dos configuraciones posibles: una tiene los números 1, 2 y 3 convergiendo en un vértice en el sentido de las agujas del reloj, y la otra en sentido contrario. 

 

Nuestro trabajo es muy valorado por empresarios y jugadores. Donde quiera que vamos se nos respeta y somos tratados como auténticos artistas de cine o del espectáculo. 

Cuando contraté a Mónica sabía que era una profesional. 

No es excesivamente habladora pero te das cuenta que observa todo, que analiza cualquier situación y distingue a la primera cualquier irregularidad. Es fiable al cien por cien y esto la hace la mejor en su especialidad que es la inspección de “Dados de marfil”. 

Sin embargo hay algo que no perdona jamás, nunca, en ningún lugar del mundo… 

Cada día a las 10:44 horas hace una parada obligatoria en su trabajo para tomar un pequeño descanso, busca el primer rincón, pared, superficie plana y a ser posible, en frente del sol, mientras envía sus pensamientos hacia un lugar desconocido para los demás y come su manzana, su fruta preferida mientras deja que un rayo de sol ilumine especialmente su cara.

Querido Luiggi hoy necesito tu ayuda porque aquí en este rincón de Montecarlo, mañana cumplirá años y me gustaría sorprenderla con algo especial, hecho por mí y que no sea el regalo típico de un jefe a su mejor empleada.  

Bizcocho de yogur con manzana y canela para Mónica

Ingredientes
- 1 yogur natural
- 4 huevos
- 3 medidas vaso de yogur de harina
- 2 medidas vaso de yogur de azúcar (puedes ponerle menos..)
- 1 medida vaso de yogur de aceite
- 1 manzana a trocitos pequeños
- 1 sobre de levadura de repostería
- canela
- 1 manzana a rodajas finas para decorar
Elaboración
Separa las claras de las yemas. Ponlas en diferentes boles.
Bate a punto de nieve las claras con una pizca de sal y reserva para añadir al final.
Por otro lado, bate las yemas con las varillas eléctricas también, para montarlas a punto de nieve (aumentarán su tamaño y aclararán su color) con el azúcar.
Añade el yogur ( yo uso la medida del yogur, porque guardo siempre un vaso..pero utilizo leche) y después el aceite.
Mezcla la harina con la levadura, y empieza a añadirla poco a poco. Sigue batiendo con las varillas.
Ponle la manzana y la canela, y utiliza para mezclarlo todo una espátula de madera o mejor de silicona.
Añade por último las claras de huevo, con movimientos envolventes y con cuidado, para que no se bajen.

Si quieres, puedes pelar una manzana, partirla por la mitad y luego hacer rodajas finas..para colocarlas en el fondo del molde. Luego pones encima la masa del bizcocho y horneas, durante aproximadamente 45 minutos a 170 o 180 º. Siempre ten en cuenta que cada horno es distinto y que este bizcocho tarda en cocerse.
Sugerencia de presentación: Decorar con una mezcla de azúcar glass y canela por encima.



Envuélvelo en un embase especial y no olvides incluirle una felicitación escrita a mano, esto seguro que la sorprenderá.