La metamorfosis de una mariposa....

Hoy en día tener un aspecto cuidado y moderno es fundamental, es imprescindible cuidar nuestra imagen.

Resulta muy agradable conocer a alguien con una imagen que a primera vista nos cause una buena impresión, además, se ha convertido en un elemento importantísimo para las relaciones entre personas y es una de las cosas que valoramos más en nosotros mismos y en los demás, es cierto que hay que dedicarle un poquito de tiempo y algún dinerito pero… y como lo sé y me interesa, ahí es donde estoy yo.
He diseñado y puesto en marcha el MIP, que es mi propio local destinado al “Mejoramiento de la Imagen Personal “ dónde permitir a chicos y chicas pasar un buen rato mientras mi equipo de profesionales y yo mismo, claro está, nos ocupamos de remodelar y trasformar la imagen de aquellos indecisos o deseosos de un cambio de imagen en su vida cotidiana realizando auténticas obras de arte reconocidas mas allá de esta ciudad y de nuestras fronteras.
Desde hacía algún tiempo, centrado en mi trabajo todo me estaba saliendo bien… hasta el día en que la nueva imagen de Tania me cautivó para siempre… ya no puedo dejar de pensar en ella”

Apareció una tarde de otoño, yo mismo la recibí y la acompañé a “la cabina de las ilusiones”, así llamamos a un habitación donde practicamos el cambio integral para aquellas personas que nos lo piden.
Limpieza facial, regeneración de cutis, mascarilla, corte de pelo, tinte, maquillaje, pintura, manicura, ropa interior, vestido,…. 

Charlamos durante varias horas mientras presenciaba su metamorfosis. 

Increíblemente resultó suficiente, cuando llegó la hora de marcharse ya era muy tarde para mí, lo presentí en los primeros minutos, lo supe al final de su cambio, quedé definitivamente enganchado a ella...
 

Desde entonces, aunque a veces trate de olvidarlo, aunque no quiera reconocerlo ante los demás, sigo sintiendo lo mismo. 

La otra Tania, la nueva Tania se marchó “volando como una mariposa” después de experimentar la transformación que produce su desarrollo biológico y que afecta, no sólo a su forma, también a veces a su modo de vida, se marchó una tarde de otoño y ya nunca la he vuelto a ver.