Y así fue como yo la conocí.
Hace ya algunos años que viajaba continuamente porque así me lo exigía mi trabajo de agente comercial.
Para aquellos que no estáis introducidos en el maravilloso mundo de la cosmética, os diré que un lápiz de labios está hecho de cientos de compuestos químicos, pero a grandes rasgos los tres componentes básicos son ceras, aceites y pigmentos. La mezcla aplicada sobre los labios forma una excelente película brillante, coloreada y de suave textura. Los pigmentos que se usan varían según el color que se quiera obtener.
Por entonces yo representaba a una empresa de fama mundial en el mundo de la cosmética y sobre todo, del lápiz de labios con más éxito de la historia…. No daré nombres, no son fundamentales para mi historia.
Madrid, Berlín, Roma, Londres, entre otras muchas capitales de Europa, pero sobre todo la preciosa ciudad del amor, París!!
La calle “Rue Des Barres” es sin duda alguna la calle más bonita de Francia, localizada en el barrio Marais, esta calle es bastante pequeña, bastante central en París (a sólo 1 minuto de Notre Dame) pero te transportará a las afueras de París en un segundo. Caminar por esta calle es como viajar a una pequeña aldea al Sur de Francia.
En el centro de la calle había un pequeñísimo comercio dedicado a la venta de artículos exclusivos, solo 10 artículos, os parecerá curiosos verdad, sin embargo, la pequeña tienda era conocida en todo el país e incluso fuera de Francia.
Quizá la forma de llevar la tienda o, tal vez, por las personas que la regentaban. Lo cierto es que no podías pasar por la calle sin entrar, admirar sus artículos, la forma en que los preparaban y exponían, el olor a otoño en todo el recinto, los colores ocres, amarillos, rojizos… que se yo.
Un minúsculo local con inagotables visitas para adquirir sus preciados artículos entre los que se encontraba mí, ultra famoso, lápiz de labios.
Octubre, para algunos, es un bonito mes, no sólo por lo que lleva consigo el otoño sino porque, cuando se tienen treinta y tantos, dejamos atrás unos meses de locura, desorden, movimiento, viajes, tiempo para el trabajo pero también para la diversión. En octubre todo eso queda atrás y volvemos a una cierta normalidad….
Fue en octubre, a pesar de que nos conocíamos de antes, cuando surgió esa chispa, ese flas imaginario en forma de remolino que te cambia todo por dentro y que sólo es visible cuando se da esa circunstancia en la que dos personas, sin saber todavía porque, se miran a los ojos y se produce esa reacción que te atrae hasta atraparte en sus redes sin más remedio.
Que estupidez más maravillosa… !!!
Aún puedo recordar los momentos en que la miraba mientras leía, la observaba mientras, entre página y página, yo intentaba adivinar a donde la enviaban sus pensamientos, que suerte nos esperaba en el futuro.
Durante algún tiempo Ana fue la mujer de vida, mi compañera en cientos de experiencias vividas, la parte atrevida de mi conciencia, la razón de mi existencia durante 12 inolvidables meses….
Octubre, para algunos, es un bonito mes, no sólo por lo que trae consigo el otoño…
Para mí es la época del año más tranquila, relajada, donde encuentro más tiempo para analizar errores del pasado y años después aún sigo intentando averiguar cual fue el error que me separó de ella para siempre.
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