El amor no hila bien...

Querida Rosita tengo miedo.

Cuando le conocí pensé que era muy difícil que alguien como él se fijara en mi. Durante un tiempo compartimos mesa de comedor en la fábrica de bobinas de hilo donde ambos trabajamos, un cambio de turno en el trabajo hizo que tuviésemos que compartir horario del almuerzo y este fue el inicio de todo, fue un flechazo desde el primer momento.

Estaba en frente y cuando mordió su bocadillo de dos capas con lechuga, tomate y queso fundido que cubrían la carne de ternera asada como yo no he probado nunca jamas, en ese, ese preciso instante, yo le miré y el me miró a los ojos y ya está.... ya no hizo falta nada mas, ni una palabra ni un gesto. Nunca sabré si fue el brillo de la carne asado o el resplandor de sus ojos pero algo me deslumbró. En pocos días compartíamos la bebida, la comida y todo lo demás.

Antonio era el hombre mas guapo¡¡ , mas alto¡¡, mas atento¡¡, mas maravillo que nunca conoceré.

Antonio.... era un hombre casado...

En realidad lo supe desde el primer día. Aquél bocadillo de ternera asada al punto con esa guarnición de ensalada con el aliño preciso pero imprescindible, no no, no podía haberlo hecho él¡¡¡

En pocas semanas conocía su vida como él mismo, no se guardó ningún secreto para después y yo también le conté mi triste vida.

Ahora estoy bloqueada, ya no compartimos el horario para el almuerzo pero sí ajustamos nuestras agendas para vernos en algún momento e intentamos mantener esta relación que veo que se romperá pronto como el hilo de plata, que está hecho de un metal precioso con lindos tonos resplandecientes y un color blanquecino. Se utiliza para la moda y para todo tipo de objetos funcionales, decorativos y accesorios, incluyendo joyas, pero es frágil a pesar de su apariencia resistente.

Que puedo hacer Rosita de L`amore, que me recomiendas.

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Querida hilera anónima. Bobinadora infeliz ...Queridita amiga mía.

No eres la primerita a la que le sucede esta cosita.

Yo siempre recomiendo lo mismo. Dejemos a nuestro corazón decidir lo que nuestra mente no puede.

Al final vamos a la fiesta con el mejor traje, con las mejores joyas, con el mejor maquillaje. Pero no olvidemos que todo empezó por una, quizás insignificante hilera, que hizo muy bien su trabajito y que consiguió que ese hilo de plata frágil se hilara correctamente y no se rompiera en la confección, por ello el traje es tan maravilloso,

Todo tiene un principio y un finalito. Tú, estimada operadora e imprescindible empleada de la fabrica del origen de ese vestido maravilloso con el que al final alguien lucirá preciosita, tú estas en el origen, quizás deberías avanzar y ver como es tu final. Quizás sufras en el camino, el final sea cual sea, debe ser un final feliz.

Rosita de L´amore.