domingo, 1 de junio de 2014

Esperando a Beatrice....


Sigo visitando el boulevard Saint Michel aquí en Paris.
Paseo casi cada día por sus caminos repletos de arboledas de hojas marrones y rojizas, en otoño, deslumbrante ahora con toda la gama de color verde sincronizándose perfectamente con las diferentes plantas y flores multicolor que delimitan los caminos destinados al paseo y recreo de los niños, padres y ancianos durante muchas horas del día y de jóvenes con inquietudes diferentes, cuando va cayendo la tarde.

Me suelo sentar en uno de sus bancos de hierro fundido y leo… leo historias de desencuentros y desamores, tristes historias que me distraen y me transportan a otro lugar, a otro sitio…

Corín Tellado, desconocida para muchos de vosotros, es mi autora preferida, aunque cada día me cuesta más encontrar su obra, es la autora más famosa de la literatura española y ha publicado unos 4.000 títulos y vendido más de 400 millones de ejemplares de sus novelas, algunas de las cuales fueron traducidas a 27 idiomas y llevadas al cine.

Por suerte y cerca de aquí, a pesar de los años transcurridos Clarís continúa siendo la dependienta de mi librería favorita, aquella donde conocí a Beatrice.

Ella encuentra para mí y selecciona las obras de Corín Tellado y las guarda hasta que yo llego.

Ya no paso continuamente... no espero verla, encontrarme con ella, hablarle.

No busco continuamente en mi mirada el reflejo dorado que me advierte de la presencia de Beatrice, recordáis, aquella, “la Chica de la Flor Amarilla” que consiguió en tan sólo unos minutos confundirme, sorprenderme, ilusionarme y enredarme sin posibilidad de escape, no la busco porque hace algún tiempo ya la encontré.

Ojeaba un día, dos años atrás, el prestigioso periódico The New York Times en una de sus secciones más fiables en lo que se refiere al mundo animal, que se titula... “TODOS SOMOS UNOS ANIMALES” y me asombraba sobremanera leyendo que el Carricero polinesio (Acrocephalus aequinoctialis) es un ave de la familia Acrocephalidae que habita en las islas Kiribati (Kiribati, el primer archipiélago que desaparecerá por el cambio climático. El archipiélago se hundirá al final de este siglo, según estimaron científicos.....), el ave mide unos 15 cm de longitud y de un peso medio de 230 gramos, pero lo que me llamó la atención es que (por orden alfabético) es el primer ave en la larga lista de animales en peligro de extinción en cuya especie no existe diformismo sexual (El dimorfismo sexual es definido como las variaciones en la fisonomía externa. (La forma, coloración o tamaño, entre machos y hembras de una misma especie).
Cuando reparé en la preciosa chica de la  fotografía el corazón emprendió una huida hacia el pasado a mil por hora, era ella, era Beatrice… mis ojos no daban crédito y confieso que tras la primera impresión tuve que pararme un momento y buscar en ella a la chica de la flor amarilla que años antes me había cautivado, pero, sus ojos la delataron… 
 

en este tiempo había pasado de ser la estudiante de botánica joven, serena, sutil e intrigantemente especial a la Beatrice que ahora sigo en revistas de carácter reivindicativo y noticias en algunos diarios, madura y coherente pero sin perder el punto de locura ingenua que caracteriza su espíritu aventurero propio del mundo que nos rodea y luchadora por un ideario que compartimos muchos, aunque no seamos tan atrevidos como ella para dejarlo todo y lanzarnos a la aventura.

Si la miras bien te das cuenta que no ha cambiado mucho, me sigue pareciendo una maravillosa bocanada de aire fresco de primavera…y espero el día en que regrese tranquila, serena, aquí, al boulevard Saint Michel y entonces volverán las tardes de lectura y paseo...
 

1 comentario:

ABOTÓNATE Y COMENTA...