viernes, 19 de septiembre de 2014

La Chica con el Pijama de Rayas...


NO eres de Verona si no...  conoces la Plaza Brá.

Mirando al edificio de enfrente puedo entrever a la que será algún día mi chica!!

Verona es una ciudad de la región de Véneto, en el norte de Italia, un poco triste y tranquila en invierno y mundialmente famosa por la historia de Romeo y Julieta, por ello se conoce como la ciudad más romántica de Italia.

Entras en la ciudad siguiendo un amplio camino con árboles hasta llegar a la plaza Brá caracterizada por sus edificios de épocas y arquitecturas diferentes.

Resulta curioso observar la plaza desde el balcón de casa… casi siempre veo a las mismas personas que salen y entran de los edificios colindantes, los niños crecen cada día, los mayores sonríen, hablan y se relacionan entre sí.

A primera hora de la mañana todos salen en busca de sus ocupaciones y por la tarde van volviendo hasta que llega la noche, entonces parece que la plaza se cierra y asomado a mi balcón puedo ver las luces de las habitaciones de los edificios que la rodean y a través del encendido y apagado deduzco cuando van llegando a casa y cuando finalmente se van durmiendo!!


Hace tiempo, aquí, en el edificio del al lado que junto al mío forman una de las cuatro esquinas de la plaza, un día de verano llegó Mar… una chica española que por entonces estudiaba “arquitectura moderna” que como sabéis se diferencia fundamentalmente por la simpleza de las formas que, para muchos de nosotros, hacen una obra mucho más bella.


En unos meses se marcharía, comentó a los vecinos de la plaza con los que pronto inicio una amistad pero, sin saber muy bien como, esa idea fue desapareciendo de su mente.


Ahora, a través de mi balcón la veo salir de prisa, muy abrigada, a veces terminando de tomar el desayuno y pronto la pierdo de vista entre la gente que ya, a esas horas caminan buscando su destino…
 
Trabaja en un estudio aquí en Verona. Su propio estudio!! nuestro estudio de arquitectura moderna!!


Cada día nos vemos, trabajamos juntos y cada día me sigue sorprendiendo, ella es energía pura y fuerza que contrastan con la tranquilidad y la paciencia con la que lleva a cabo sus trabajos… se la ve repleta de ilusión a pesar de que todos los días no son iguales para nadie, pero si tuviera que elegir alguna cualidad que la hace diferente del resto de todos nosotros, incluso siendo como es un remolino indomable de energía, elegiría la enorme sensación de paz y tranquilidad que te produce su presencia…


Cuando está contigo, a tu alrededor, se para el tiempo… cuando se acerca, no puedes hacer otra cosa que mirarla!! 



Por la tarde se marcha a casa… poco después me marcho yo y al rato, desde mi sillón preferido miro a través de la ventana que da a la plaza y en el edificio de al lado la veo, como la vi el día de su llegada!!, con su pijama de rallas, descansando, mirando la luz de la Luna del invierno y con ese gesto tan suyo “dulce, cristalino e ingenuo…”. 

Desde aquél momento yo ya supe que algún día ella será mi chica.
Al cabo de unos minutos, recostado en mi sillón, con la mirada fija a su ventana, siento como se desvanece la vida hasta mañana.

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