Un racimo de uvas es un motivo que han utilizado cientos, quizás, miles de pintores y artistas para embellecer decorados y para exponer sus creaciones sobre los lienzos...
Crecen agrupadas en racimos
de entre 6 y 300 uvas. Pueden ser negras, moradas, amarillas, doradas,
púrpura, rosadas, marrones, anaranjadas o blancas, aunque estas últimas
son realmente verdes y evolutivamente proceden de las uvas rojas con la mutación de dos genes que hace que no desarrollen antocianos, siendo estos los que dan la pigmentación.
Los bonitos pendientes de Yolanda fueron, en esta ocasión, el motivo que causó que nuestro chico, el del botón amarillo, el jefe de nuestro sirio, se parece a mirar a Yolanda...
Preciosa Yolanda con sus pendientes en forma de racimo de uvas de color celeste, aunque caminaba rápidamente hacia algún lugar para nosotros desconocido, accedió a pararse un momento y mirar a la cámara de jefe para quedar inmortalizada, algunas horas después, cuando el del botón amarillo llegó a su estudio y mirando a su cámara de fotos consiguió extraer un momento perfecto en que Yolanda, bonita Yolanda, dirigió sus ojos azul celeste al horizonte lejano, con la intención de una leve sonrisa y la calma de alguien que no teme al tiempo...
Ella ya es para nosotros el retrato nº 19.
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