domingo, 11 de octubre de 2015

La Sirena de "La Isabela"...

Las sirenas son criaturas legendarias… quizá mitos, tal vez leyendas.

La Isla Isabela es la isla más grande del archipiélago ecuatoriano de las Islas Galápago con 4588 km2 de superficie.

Está conformado por 13 islas grandes con una superficie, 6 islas medianas y otros 215 islotes de tamaño pequeño,
Las islas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1978.

No era muy amigo de las fabulas, no me gustaban demasiado las historias que no se sostienen con datos contrastables, no era una persona crédula, yo no era así hasta que conocí a Carolina!!!

Cuando paseas por la playa, allá en la Isla Isabela, el tiempo parece congelarse. 

Andar despacio, descalzo, pisando con fuerza la arena blanca, casi transparente, te hace sentir unido a la tierra tanto que creas formar parte de ella.
Aquel día, como cada puesta de sol, paseaba por la playa intentando absorber todo el aire puro que se respira en Isabela… tu piel agradece que la brisa marina te envuelva y te acerque los olores más profundos de océano…

Aquél había sido un duro día de trabajo y quise descansar un momento, mientras observaba como el enorme sol anaranjado e incluso, diría yo en algún momento, como un botón acorazonado de color naranja parecido al que podemos ver en algún sitio que ahora no recuerdo, se perdía por el horizonte…. 

Una visión fantástica de la playa en un atardecer grandioso y en un lugar privilegiado.
Ahora, una vez sentado allí, todo estaba bien… Relajado! Tranquilo! Una enorme paz se apoderó de mí hasta quedarme dormido.
Entre dormido y despierto noté una cierta humedad que llegaba a mis pies descalzos y abrí los ojos y fue entonces cuando la vi… preciosa!!, sentada sobre una roca de la playa, a sólo unos metros de mí, con los pies metidos ya en el agua que la marea del atardecer nos había traído y mirándome sin decir nada.

En sus ojos se podía ver el reflejo de la majestuosa luna que aparece cada noche en La Isabela, una luna que ya aparecía a nuestras espaldas y que iluminaba esa permanente y atractiva sonrisa cautivadora que adorna continuamente su cara, su sonrisa...

¡¡Por fin!!, la sonrisa de una chica diferente al resto de las mujeres que nunca había conocido… mi búsqueda entonces, entendí, que ya había terminado.

Con ella aprendí que "Los ojos son el punto donde se mezclan alma y cuerpo!


Me extendió su mano y la noche comenzó, paseamos durante muchas horas.
Sentados contemplamos la estela claroscura que dibuja la luna en su trayectoria de cada noche y cansados ya, nos tumbamos mirando al cielo azul marino con miles de agujeros blancos relucientes que formaban maravillosas figuras conocidas… el cansancio me pudo y cerré por un momento los ojos mientras miraba los suyos... 

En La Isabela las mañanas son siempre calurosas y en seguida la playa se llena de gente que disfruta de las aguas cristalinas…
Cuando abrí los ojos vi como iban llegando desde todos los puntos, mire hacia un lado y a otro, casi desesperadamente buscándola… pregunte y volvi a preguntar y mire mientras volvi a mirar pero ya no estaba, nadie la conocía, nunca jamás habían conocido a alguien como ella…

Las sirenas son criaturas legendarias… quizá mitos, tal vez leyendas.

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