martes, 18 de marzo de 2014

Botón Rojo y Las Hermanas Palmeras del Convento


Tras la aventura del Titanic con sus Musas y la experiencia vivida con las Membranas del Sistema nervioso, el joven Botón nunca más pisó un barco, pero quiso darle una oportunidad a la aeronáutica y finalmente se hizo con una compañía aérea que le reportara grandes beneficios económico.

La Flamingo Airport Air (la traducción más idónea sería FLAMENCO DEL AEROPUERTO AL AIRE) fue el nombre utilizado por Botón para su compañía aérea cuya finalidad era la difusión del Flamenco por todos los lugares del mundo.

Después de una ardua y dura selección, finalmente incorporó a su grupo de azafatas a unas chicas que resultaron ser cuatro hermanas hijas de un artista de cante jondo que se fue a las américas para hacer carrera y nunca volvió. 

Las criaturas no tuvieron otra que recluirse en el "Convento de las Hermanas Misioneras del Señor Bendito" donde se especializaron en la elaboración de dulces artesanales como (Las Yemas de huevo de Santa Clara o los maravillosas Tejas, Cocadas o deliciosas Frutas de Almendra), fueron mujeres ejemplares en su reclusión pero llevaban el flamenco en la sangre y finalmente una noche después de la misa de las 8, decidieron huir del convento y presentarse al casting que Botón organizo en un hotel de Sevilla, donde deslumbraron a los asistentes. 

Cambiaron los hábitos por trajes azules, ceñidos, mostrando unos cuerpos espectaculares que durante cada vuelo y una vez suministrada las merendolas y a la orden del Capitán Botón Rojo, cuando este indicaba por los altavoces las palabras adecuadas "Atención, atención". Señores pasajeros de la aerolínea Flamingo Airport Air, desabrochen los cinturones porque empieza el espectáculo...

A partir de ahí el avión se transformaba automáticamente en un tablao flamenco... los asientos se movían hacia la cola del avión y emergían unas mesas con botellas de vino tinto y platos de jamón con queso y aceitunas de la clase Picudo "Las características del fruto de esta aceituna dan lugar a un aceite afrutado con regusto de almendra, sabor fresco, con toque  a manzana y olor dulce", además salía del suelo unas tablas de madera a modo de tablao y del techo unos focos que alumbraban a "Las Hermanas Palmeras del Convento" que tirando de unas cintas ocultas pero especialmente ubicadas en sitios estratégicos de la chaqueta, convertían el traje azul azafata en grandiosos trajes de cola de diferentes colores con los que daban comienzo a un espectáculo digno de los tablaos más importantes de Sevilla.

Todo marchaba como la espuma, Las aerolíneas fueron aumentando sus vuelos y realizaban giras que duraban semanas. Los pasajeros no abandonaban nunca el avión entre ciudades, es más, recibían visitas en aeropuertos que Botón y Las Hermanas Palmeras del Convento recibían con vino blanco a modo de rebujito y habas con bacalao de tapa, además de obsequiar a los visitantes con figuras de gitanillas y toros para poner encima del televisor.
 

Las paradas eran auténticas fiestas y visitas turísticas para las gentes del lugar... 

Sin embargo el negocio para La Flamingo Airport Air sufrió un golpe del que ya nunca se recuperaría.
La hermana Rosula, su mano derecha y cerebro del grupo palmero, traicionó al confiado Botón montando un negocio paralelo de "Vuelo de Paracaídas", consistía en dar en tierra una clases teóricas de apertura de paracaídas y aterrizaje con pies firmes y cuando llevaban la altura adecuada, aquellos que se habían apuntado a sus clases, eran lanzados por la puerta del personal del avión y les dejaban caer en un vuelo de paracaídas temerario. 

El negocio para las chicas fue aumentando mientras que para Botón disminuyendo.

Cada vez más exageradamente veía como el pasaje, estando lleno a la salida del aeropuerto, cuando llegaba la hora de desarrollar la fiesta y el negocio principal, ya no había gente en el avión.
Botón dudó y dudó hasta que comprobó el fraude por sí mismo.

El último día de las aerolíneas fue el mismo Capitán quién tuvo que dejar los mandos para servir el café a cinco pasajeros que no habían saltado. Ese día incluso  Las Hermanas Palmeras del Convento habían saltado abandonando la nave....

Botón cerró la compañía "Flamingo Airport Air" para siempre.
Nunca más supo de su tripulación pero se cree que, por un error de cálculo, habían saltado en el mismo epicentro del lugar de cría del tiburón blanco, en el Océano Atlántico, el más peligroso animal acuático conocido...

Otros dicen que siguen bailando flamenco en el Tibet donde cayeron en un monasterio de reclusión donde se puede entrar pero nunca salir...







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