PARTE VIII
Cuaderno de bitácora.
Cuaderno de bitácora.
Día del Señor 10 de Diciembre de 2010 En el último capítulo El Capitán Blue acompañado de un equipo profesional de élite, emprendió una misión que a la postre sería Imposible.
Siendo sorprendidos en el intento de recuperar "El Ojo de Buey" pieza de plata hecha por Leonardo Da Vinci y que resultara ser un elemento fundamental para la destrucción de la fuerza del Mal y con ello la recuperación de la nave y la vuelta a la misión principal que no era otra que la destrucción de La Oscuridad que se encoentraba en La Antartida y a la que debía llegar con su nave, ahora en una tercera dimensión desconocida, El Capitán Blue dio la misión del capítulo anterior por fallida dadas las circunstancias y entendió que debía volver con una planificación más elaborada.
Blue y su lugarteniente Tower, vieron como todos los componentes de su equipo fueron eliminados por La Fuerza Maligna mientras se encontraban refugiados justo al filo de la terraza del rascacielos donde se encontraba La Pieza de Plata (El Ojo de Buey), sin salida. Comenzaron entonces a pensar en el fin, en la muerte inminente.
Toni se abrazó al Capitán, haciéndole un poco de daño con su jarra de la suerte (la jarra de la suerte es sencillamente una jarra repleta de cerveza que Toni siempre lleva en alguno de sus bolsillos para una posible emergencia/carencia, algún día relataremos el secreto por el que nunca se le derramará el contenido).
El miedo invadía a Toni que veía como se iba acercando el enemigo, hasta el punto de que en un movimiento brusco, estando a brazos del Capitán, tiró de este sin darse cuenta de que estaban sobre el filo de la terraza y justo en el momento del encuentro con el enemigo, el Capitán Blue y su lugarteniente Toni Tower se descolgaron del edificio cayendo a lo largo de las 90 plantas mientras seguían abrazados y emitiendo un sonido que bien pudiera ser el último grito, aunque la desesperación de Tower no coincidía con la tranquilidad de Blue que tenía, como siempre, una carta en la manga.
Mientras caían comenzó a oírse un ruido rechinante y de tipo laser, todos sabemos cuál es el ruido tipo laser... una luz rojiza se fundía con un morado azulada en la Baqueta Mágica que Blue, tras colocar en cintura oportunamente había detectado el peligro a través de las pulsaciones corporales de Blue e inteligentemente se había activado…. Lo hizo sin rumbo programado aunque eso ahora no era lo importante, una vez más las astucia del equipo y la magia del artilugio habían hecho salvar la vida...
La gran Baqueta mágica les trasladó a 2010, Transilvania.
Durante algún tiempo deberían vivir refugiados, escondidos del peligro del MAL y de la OSCURIDAD.
Siendo sorprendidos en el intento de recuperar "El Ojo de Buey" pieza de plata hecha por Leonardo Da Vinci y que resultara ser un elemento fundamental para la destrucción de la fuerza del Mal y con ello la recuperación de la nave y la vuelta a la misión principal que no era otra que la destrucción de La Oscuridad que se encoentraba en La Antartida y a la que debía llegar con su nave, ahora en una tercera dimensión desconocida, El Capitán Blue dio la misión del capítulo anterior por fallida dadas las circunstancias y entendió que debía volver con una planificación más elaborada.
Blue y su lugarteniente Tower, vieron como todos los componentes de su equipo fueron eliminados por La Fuerza Maligna mientras se encontraban refugiados justo al filo de la terraza del rascacielos donde se encontraba La Pieza de Plata (El Ojo de Buey), sin salida. Comenzaron entonces a pensar en el fin, en la muerte inminente.
Toni se abrazó al Capitán, haciéndole un poco de daño con su jarra de la suerte (la jarra de la suerte es sencillamente una jarra repleta de cerveza que Toni siempre lleva en alguno de sus bolsillos para una posible emergencia/carencia, algún día relataremos el secreto por el que nunca se le derramará el contenido).
El miedo invadía a Toni que veía como se iba acercando el enemigo, hasta el punto de que en un movimiento brusco, estando a brazos del Capitán, tiró de este sin darse cuenta de que estaban sobre el filo de la terraza y justo en el momento del encuentro con el enemigo, el Capitán Blue y su lugarteniente Toni Tower se descolgaron del edificio cayendo a lo largo de las 90 plantas mientras seguían abrazados y emitiendo un sonido que bien pudiera ser el último grito, aunque la desesperación de Tower no coincidía con la tranquilidad de Blue que tenía, como siempre, una carta en la manga.
Mientras caían comenzó a oírse un ruido rechinante y de tipo laser, todos sabemos cuál es el ruido tipo laser... una luz rojiza se fundía con un morado azulada en la Baqueta Mágica que Blue, tras colocar en cintura oportunamente había detectado el peligro a través de las pulsaciones corporales de Blue e inteligentemente se había activado…. Lo hizo sin rumbo programado aunque eso ahora no era lo importante, una vez más las astucia del equipo y la magia del artilugio habían hecho salvar la vida...
La gran Baqueta mágica les trasladó a 2010, Transilvania.
Durante algún tiempo deberían vivir refugiados, escondidos del peligro del MAL y de la OSCURIDAD.
Aunque la vida tranquila no era una opción para ellos que, al cabo de unos días conocieron a una chica espectacularmente rara que les introdujo en un mundo diferente de oscuridad, la noche, baile, salsa y diversión, donde el Capitán Blue y Toni debían adquirir los conocimientos necesarios para armar, construir un buen equipo y volver a la captura del Ojo de Buey Mágico.
Quizás con un plan diferente al que en el capítulo anterior se vio, había fracasado.
Continuará....
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