Luz de Luna para Daniela...

Se llama Daniela y ahí le ves, de noche y a la luz de la luna, muy bonita, vestida  para esta maravillosa ocasión.
Es la fiesta donde todos hubiesen querido asistir pero, sin embargo, solo unas pocas personas han sido invitadas.

Pienso en ella ahora porque esperaba poder compartir hoy algún momento especial, esperaba haberle hablado de nosotros, de nuestras cosas, de lo que nos une y quizás, podríamos haber quedado para vernos en algún otro sitio, otro día y seguir hablando de nosotros y de nuestro futuro y mientras hablamos, seguiría mirándola y viendo el reflejo de sus ojos con la luz tenue y sencilla que llega de los rayos de esta luna de Abril...

Querida Rosita conozco a Daniela desde hace ya muchos años. 
A penas me mira y nos hablamos poco, muy poco. A veces puede dar la impresión de que ni sabe que existo, que no me conoce, pero, cuando nos cruzamos cada día, vivimos en la misma calle y procuro coincidir allí por donde sé que pasará,  no puedo dejar de volver la cabeza y observarla y esperar con una extraña ilusión como la que sólo se vive en la infancia cuando conoces el amor, oohh!! que momento de angustia a la espera de qe se vuelva....  casi siempre me devuelve la mirada con disimulo y algún gesto tímido pero, Daniela con un gesto simple, me devuelve la ilusión.

Te puedo asegurar que su mirada me puede!! es increíble que con tan sólo con esa mirada alguien sea capaz de expresar tanto, sus ojos me hablan, pueden decir cosas tan bonitas que me gustaría compartir con todos,  pero sólo nosotros entendemos.

Quizás en el pasado no fuese así pero ahora sé que le gusto,  puedo intuirlo... aunque no sepa explicar porque. 

Por su trabajo Daniela está allí, en esta convención de vendedores de bisutería y con su jefe...

Su trabajo consiste en convencer a los vendedores de que la bisutería que fabrican es la mejor porque suelen usar materiales muy diversos, desde la porcelana hasta los alambres de latón, pasando por la pasta de papel o las perlas cultivadas.

Lo que diferencia su bisutería de la mayoría de los competidores es que los objetos que confeccionan contienen metales o sus aleaciones en su recubrimiento y los hacen de material noble, como el oro, la plata o el rodio.  

Al otro lado de la ciudad, ahora mismo, en este instante estoy yo esperando y no sé muy bien qué.

La vi cuando salía de casa y se dirigía a la fiesta. Estaba espectacular, como siempre para mi, aunque hoy reflejaba un destello en sus ojos que pocas veces había visto.

La luna de Abril se refleja en Daniela y la descubre a todos. La luz de la luna de Abril es para ella el complemento ideal, un adorno que alguien debió inventar expresamente para ella.  

Seguiré esperando... seguiré soñando... 
El tiempo va pasando, la luz se va apagando.
La luna se está marchando...

Quizás deba esperar a mañana, mañana puede ser el día en el que cruce la mirada con Daniela y quizás será otro día en el que mi espera se vea recompensada con su mirada y con el reflejo de luz de luna que brota de sus ojos y me traspasa.

Rosita de L`amore dime si debo seguir esperando, dime si mi espera merece la pena, si la recompensa puede ser mayor que esta maldita pena.... espero tu sabio consejo.

Hola queridito amigo desconocido, sin nombre, la pregunta que me planteas tiene una respuesta mucho más sencilla de lo que parece...

A veces cuesta mucho trabajito decidir y cuando se toma una decisión, con mucha frecuencia, nos queda la dudita de que hubiese pasado de haber tomado la decisión contraria.

El amor es tan importante como la vida.
Tu espera solo merecerá la pena mientras que, cuando la veas mañana o dentro de muchos días, sigas viendo el reflejo maravilloso de la luz de la luna de Abril en sus ojos de porcelana y cuando la mires de reojo, sigas sintiendo eso que nadie sabe describir y que aprendimos en la infancia cuando conocimos aquél primer amor inocente. 
Mientras sigas teniendo la esperanza de hablar con Daniela....!!!

Quizás alguno de los lectores pueda aconsejarte en este caso tan habitual.

En cualquier caso, toma tu decisión y confía en ti.

Rosita de L´amore