sábado, 26 de julio de 2014

El enigma de un perfume...

Querida Rosita de L'amore, tengo una historia a la que no encuentro final .... Puedes ayudarme??

Te contaré.


Desde hace años todos los días 5 de cada mes dedico todo el día a la compra.
Alimentos, droguería, papelería y en fin...todo aquello que todos sabemos que hace falta durante el mes para sobrevivir dentro de los límites conocidos de limpieza y alimentación que mi sueldo me permite.

Aquel día estaba contento, no sé muy bien porque, todo era normal. Nada parecía diferente pero sin embargo yo estaba contento.

Terminada la compra y mientras me dirigía al coche atravesé un pasillo típico de grandes almacenes como los que todos conocemos. El olor me hizo volver la cara y chispas!!!, porque no?, decidí hacer un giro inesperado y desviarme hacia los puestos "ambulantes" que se encuentran distribuidos estratégicamente por todo el local y hasta la salida.. esos puestos que te van tentando con sus ofertas y géneros diferentes y súper caros pero también maravillosos  e inprescindibles para un magnífico sueño casi siempre inalcanzable.

El perfume es una de mis debilidades.
Unas gotas de elixir te imprimen carácter, te distinguen, te diferencian del resto, te elevan y eliminan todos los obstáculos mundanos para convertirte... en ese preciso momento que buscabas!!, en el instante preciso!!, con el olor y con la compañía adecuada... en el protagonista de tu pensamiento, de tu propia historia.

No confundir, cuidado!!!

No entraré en muchos detalles, sólo decir que la colonia, agua de colonia, agua de perfume y perfume no son la misma cosa. Son absolutamente diferentes y su uso te hace también diferente.

Hablo de perfume cuando me refiero a una concentración elevada de esencia que puede llegar a durar más de 8 horas. Al llevar una cantidad tan concentrada de esencia hay que dosificar mucho su aplicación y usar pequeñas cantidades en sitios estratégicos como las muñecas o el cuello. Mejor reservar su uso a los meses de invierno y a las ocasiones más formales. 


Conozco todos los pasillos de todos los grandes almacenes de esta ciudad donde se vende perfume pero... hoy había algo diferente, ese olor no lo conocía, no lo había olido nunca.

Señorita L'amore... paseaba, miraba a un lado y a otro mientras mi olfato intentaba catalogar lo que le llegaba pero nada de nada.

Finalmente me acerqué a las tiendas algo más e incluso pregunté a las chicas y allí estaba la respuesta...

Amanda, Belén ó Beatríz eran diferentes... morena, rubia ó pelirroja.
Adornos diferentes, ropa, carmín, ilusiones, deseos, sueños y realidades. 

Todas eran diferentes sin embargo, tras el olor al perfume de las marcas que se confundía en el pasillo se hallaba la respuesta al enigma... respuesta que yo no supe encontrar y por lo que solicito tu ayuda.



Querido consumidor de primero de mes, estás preocupadito?
o lo que ocurre esoque ese olor diferente, que no conoces, te ha desubicado?.

Puede que los cientos de olores bonitos que se esparcen por esos establecimientos puedan ser catalogados, los reconozcas, pero incluso para un experto como tú resultó complicado detectar la esencia en la fragancia que desprendía el perfume de un sentimiento, el perfume del amor...  
solo coincidió el momentito oportuno, con las chicas adecuadas y en el lugar preciso...
Tanta casualidad no siempre confluye!!

Rosita de L'amore


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