Una noche de verano no siempre tiene que significar que nos esperan unas temibles horas de insomnio y de calor.
Una noche de verano calurosa también es una oportunidad para divertirse con los amigos... salir a una terraza de verano, bailar, divertirse mientras tomamos un magnifico coctel de los que nos prepara el innovador Luigi "il ragazo di cussina", como aquella noche... como la de aquél día.
En realidad fue un día cualquiera de este o de cualquier otro verano.
Nuestras chicas salieron como siempre pero no contaron con aquella luz blanquecina de intensidad sin igual que se dejaba entrever atravesando el botón acorazonado de color rojo que colgaba de no sé donde e iba simulando un vuelo nocturno sobre las cabezas de los asistentes.... y fue este el momento en que todos entendieron que aquella noche algo nuevo pasaría, algo diferente pero secreto, tanto!!! que nunca nadie de los que allí estuvieron habló jamás de lo ocurrido.
Una vez alguien hizo un intento de contar y contó pero nadie le creyó...
Algo escandalosamente misterioso...
Una sola frase común para definir el suceso, las mismas palabras todos... "Qué noche la de aquel día"
Quizá algún día conocderemos, todo saldrá a la luz...
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