La Chica de la moto roja...

Es ella… lo sé.

Lo supe desde el primer instante en el mismo momento en que la vi.

Ella es la chica de la moto roja…
La mujer más bonita del mundo!!!
La princesa de mi cuento soñado.
Es Alicia en mi país de las maravillas.

Noe es una estrella reluciente, diferente a la demás, que alumbra especialmente en la oscuridad de mi cielo durante la noche. 

Noe es la chica por la que cada mañana, de cada día, a las 7.35 en punto, salgo a la calle y junto al semáforo, en la croissantería de Morís, sentado en la mesa que hay junto al escaparate, desde donde puedo ver a la lo lejos su llegada por el cruce con la calle Montpellier, desde esa estratégica posición, mientras tomo mi café y un humeante y exquisito croissant que me prepara especialmente Luccíl, la hija de Mouris, una chica con alguna mala suerte y sobre la que os hablaré algún día, pues desde mi silla, junto al cristal la veo llegar con su moto roja, una preciosa Vespa de las de siempre:

La presentación de las primeras 15 motos Vespa tuvo lugar en abril de 1946 en el Club de Golf de Roma.

Sus creadores tuvieron la visión de un medio de transporte cómodo, de fácil manejo y barato y como les gustaban más los aviones que las motos, diseñaron un vehículo de aspecto revolucionario para su época: pusieron el motor sobre la rueda posterior e idearon el brazo delantero pensando en el tren de aterrizaje de un avión.
 

Cuenta la leyenda que, cuando Piaggio la vio, exclamó: «Bello, mi sembra una vespa» (Bonita, me recuerda una avispa, en Italiano), aludiendo a la forma del vehículo: parte trasera más gruesa conectada a la parte frontal por una cintura delgada, y el manillar como las antenas.

Si tengo suerte, el semáforo estará en rojo, ella parará y allí estaré yo para verla un día más!!!

Si tengo suerte hoy aparcará la bonita moto roja y entrará al café de Moris y si la suerte hoy es plena, se sentará en la mesa del al lado y tomará su desayuno a mi lado… 

aunque sé que su mente está en otro lugar, su pensamiento delata que no está allí, mientras piensa, a veces incluso sonríe y si tengo suerte, cruzaremos alguna mirada que hará que mi corazón se dispare a mil por hora….

Con un poco de suerte la observaré mientras se marcha y con toda la suerte del mundo ella volverá la cabeza y me mirará a través del cristal… y como siempre, dejaré para mañana mi atrevimiento, el valor necesario para dirigirme a ella y hablarle y contarle que ese instante es mi mejor momento de cada día. 

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Querido amiguito, sólo encuentro en tus palabritas el deseo de un tímido enamorado, pero has de saber que La Vespa es una moto pensada en conciencia para compartir… es un vehículo preparado para dos personas y por lo tanto si tu chica siempre acude sola, quizás esté esperando la llegada de su acompañante motorista ideal y soñado…. 

No pierdas más tiempo, ármate de valor, viste ropa motera, el calzado y el casco adecuado y lánzate hacia una nueva aventura, quizás Noe te esté buscando.

 Rosita de l'amore