sábado, 2 de abril de 2016

El Refugio de color...

Aquél día algo importante estaba pasó o quizá solo fue una coincidencia? nunca lo supe con exactitud pero algo tan simple como un cambio en el color del pelo hizo que nuestro espacio seguro, “Nuestro sitio de confort” peligrase para siempre…


EL CABELLO ES NUESTRA PRIMERA SEÑAL DE IDENTIDAD

Desde la más remota antigüedad, el concepto de belleza y apariencia personal ha sido la preocupación de los seres humanos. Por siglos la gente ha invertido su tiempo, esfuerzo y dinero en el lavado, cortado, coloreado, peinado, cepillado y arreglo sus cabellos. La forma en que el cabello es presentado ante los demás tiene profundas raíces psicológicas y sociales.

El cabello es un mensaje. El mensaje que les damos a los otros sobre nuestra personalidad al primer golpe de vista.

En este sitio entre oscuro y secreto, alejado de todo el ruido de los coches y la ciudad, aún se puede venir a tomar la última copa del día… es curioso porque sin planificación alguna, se ha convertido para algunos de nosotros en un lugar para meditar… liberar la cabeza de los últimos pensamientos….

Casi siempre somos los mismos solitarios los que frecuentamos a estas horas este “Refugio”… unos minutos… a veces algún rato más y en alguna ocasión incluso hemos visto llegar el nuevo día.

Sentarse a tomar algo y no pensar en nada que pueda alterar el último momento del día, cuando todo está ya terminado y la noche ya ha ganado su sitio, el mejor momento, nuestro momento perfecto.



En la mesa de la izquierda la chica rubia, Nieves, ella siempre toma un “Margarita” es la primera bebida  que siempre veo cuando llego, la fusión de Cointreau más el tequila, hacen que esa copa consiga, a cualquiera que la tome, una maravillosa forma de despedir el día. Nadie la conoce demasiado, se dice que, es doctora y dirige un laboratorio de investigación sobre una vacuna para corregir el llamado “síndrome del cigarrón loco” que padecen algunos invertebrados y que les lleva a comer sin dejar nunca de tener hambre….

No hay pruebas que certifiquen el contagio de esta enfermedad al ser humano.


Al fondo, justo al lado del mostrador se suele sentar una morena preciosa, Mariela. 


Estudiante de filosofía aplicada a la industria mecánica, fue galardonada este año con la medalla al mérito en el trabajo al convencer a todo el equipo de ingenieros de las compañías de autobuses más importantes de las grandes ciudades de que circular a 25,2 Kms/hora por las vías públicas mas colapsadas, agilizaría el tráfico y lo demostró… (quizá porque la mayoría de usuarios dejaron de coger el autobús para hacer los trayectos andando, al final se tardaba lo mismo), lo cierto es que el tráfico pesado en las ciudades a adquirido una agilidad asombrosamente imprevista.

Su bebida favorita de cada noche, un exquisito Bloody Mary, si la conocierais sabríais que no podía ser de otra manera!!, eso sí, tan solo unas gotitas de vodka que endulzarán sus sueños.


Justo a la izquierda de la entrada, Tania, no tiene perdida, la chica rubia de ojos verdes ó quizá marrones. 



Su te caliente siempre desprende un magnífico olor a yerbabuena y a tilo... 

Casi cada noche, Tania, después de terminar su programa de radio en el que trata de forma sencilla y muy amena el mantenimiento del jardín y el cuidado de sus habitantes “La Milla Verde”…. viene al “Refugio” para compartir su presencia con los que ya hemos llegado y, aunque, a penas cruzamos ninguna palabra, nos hacemos el tipo de compañía hemos elegido.
Cada uno de nosotros tenemos nuestro pequeño espacio y este es nuestro momento perfecto.
Aquél día algo importante había ocurrido o quizá solo fue una coincidencia, el caso es que la Chica rubia ahora era pelirroja, la morena lucía una melena rubia y finalmente Tania ahora sonreía y con un gesto elegante a la vez que divertido, retiraba su pelo negro-corto de los ojos verdes ó quizá marrones….

Me levanté y conmigo el resto y en unos minutos lo que en principio era un grupo de pensamientos individuales, se convirtió en una tertulia de gente amable con muchas ideas y vivencias por compartir… Con el nuevo color una nueva forma de mirarnos y una manera diferentes de encontrarnos ya, cada día, cada noche.
Aquél fue un momento importante para los que acudimos al “Refugio” un insignificante cambio de color en el cabello resultó ser el origen de una hermandad diferente que, aún hoy,  perdura en el tiempo.

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