sábado, 4 de noviembre de 2017

La llamada misteriosa....

Nuestra historia de hoy comienza un determinado día en la fabulosa consulta de un prestigioso dentista en la ciudad de Londres... un día en el que como siempre  suceden cosas que podrían cambiar el resto de una vida.

Para una comprensión perfecta de nuestra historia, debéis saber que un noviciado es un período de prueba en el que las congregaciones y órdenes religiosas, cristianas y budistas establecen como preparación inmediata antes de hacer los primeros votos monásticos.
Suele estar comprendido entre los 6 meses y los dos años y para ingresar se necesita entrar en contacto con alguna de esas congregaciones y vivir el proceso vocacional, después se tomará la decisión.

Sigamos entonces... aquél día todo parecía ir como siempre.
Una bonita mañana con algún rayo de sol que se dejaba ver entre las numerosas nubes del cielo Londinense, un buen desayuno que, como acostumbraba David se componía de panceta, huevos, tomates fritos o a la parrilla, champiñones fritos, pan frito o tostada, y salchichas, acompañado normalmente de una taza de té y, mientras disfrutaba de estos ricos manjares, se ponía al día de las noticias nacionales e internacionales leyendo el famoso diario The Guardian. 

 
Nada diferente de cualquier otro día en el que nuestro elegante y prestigioso dentista de esta historia comenzaba su jornada de trabajo atendiendo clientes de cierto prestigio y relevancia en la socidad de esta maravillosa ciudad.

Ya en su consulta y de repente, una llamada de teléfono misteriosa, importante, urgente alteró su su ritmo habitual y tras una charla con alguien al otro lado de la línea, rápidamente completó su maletín de transporte para atención primaria con algunos medicamentos y otros productos higiénicos bucales, se dirigió a su secretaria y la ordenó cancelar todas las citas con sus pacientes de todo el día, mientras salía con urgencia de la consulta. 

Ya en la calle le esperaría un Roll Royce modelo "Hyperior" que le llevaría a pié de avión en el aeropuerto de Heathrow y de allí hasta su destino final en la Abadía de Iona.
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La Abadía de Iona se encuentra en las Hebridas que están en la costa este de Escocia.
Es uno de los centros religiosos más antiguos y significativos de la Europa Occidental y está considerado como el punto desde el que Columba de Iona comenzó la expansión del cristianismo por Escocia.
(Columba de Iona fue una destacada figura entre los monjes misioneros gaélicos que reintrodujeron el cristianismo en Escocia a comienzos de la Edad Media)
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Unas horas después, David, nuestro magnífico, atractivo y afamado dentista se encontraba reunido con la Madre Vanessa, Abadesa de Iona (Escocia), que le explicó el problema ocurrido y le solicitó una solución de extrema urgencia.

La Abadía se encuentra en la cima de una montaña rodeada por el mar y justo en el centro de una extensa llanura natural cubierta de un manto de césped. Su cercanía con la costa y la temperatura de la zona hacen que el rocío de la mañana riegue naturalmente la llanura e incluso en determinados lugares más sombríos y húmedos nacen y se reproducen de manera espontánea zonas de musgo y una variedad diferente del tipo de hongo "Agaricus Campestris" ó champiñón silvestre.

Durante esta semana, en los estupendos aposentos del ala derecha de la Abadía, se alojan como invitadas personales de la religiosa, el fantástico grupo "The Mondays" que es una girl band británica-irlandesa creada en 2011 en Londres, Reino Unido.
Su música ha partido de una base de pop electrónico, aunque durante el desarrollo de su sonido el grupo ha llegado a añadir matices desde pop-rock a dance en casos concretos.

El sábado, si nada lo impide, actuaran en el "City Calling Stadium" un impresionante estadio de futbol ubicado en el Condado de Longford y con capacidad para 50.000 personas.
Sin embargo el imprevisto podría arruinar el concierto programado y con él, el buen nombre de la Abadesa y su Abadía, quienes sin duda, serían señalados como responsables del desafortunado incidente.


La Abadesa se reunió finalmente con el Dentista para explicarle...

The Mondays está compuesto por cuatro chicas cuyas vidas, en los últimos años, se han vistos sobrepasadas por el éxito y como consecuencia de él, viajes interminables, días sin dormir, entrevistas en un país y mañana en otro, fiestas de promoción y mil asuntos más que las han llevado al inevitable agotamiento físico y mental...

Conocedora de este tipo de vida, la Madre Vanessa, que años atrás fuera la cantante de un famoso grupo americano de Contri, al que tuvo que abandonar un día, tras un concierto espectacular en California,  también por razones similares, cansancio, fatiga, fama y agotamiento a las del grupo de nuestra historia de hoy,  la religiosa planificó una estrategia aparentemente simple pero que proporcionaría un beneficio importante para el grupo y por su puesto...  para su Abadía.

Unos días antes del concierto en el City Calling Stadium, invitó a The Mondays a descansar unos días en las instalaciones preparadas para visitantes de alto nivel, lo que haría recobrar la fama del lugar relajadamente tranquilo y agradable donde muchas personalidades eran invitados a pasar temporadas en unos aposentos repletos de historia, arquitectura, arte y abundante religiosidad.
Un lugar donde encontrar la paz interior... atendido magistralmente por las "Hermanas Obreras de Alejandría", monjas de clausura que prácticamente invisibles, convivían en el convento ubicado en la parte posterior de la Abadía y que tradicionalmente, sin ser vistas ni oídas por los visitantes, garantizaban el mantenimiento de las instalaciones y la atención adecuada a sus huéspedes.
   
Luego, al marcharse los invitados y en agradecimiento, como era de esperar, solían colaborar económicamente al desarrollo de la Abadía con donaciones importantes.
  
Las jóvenes huéspedes de nuestra historia de hoy, inquietas, traviesas, alocadas, divertidas.... entre descansos, siestas y la tranquilidad que se le supone a una abadía donde la religiosidad y la calma predominan entre todas las cosas, compartían su tiempo charlando con la Abadesa, leyendo capítulos inolvidables de las sagradas escrituras y paseado por la preciosa llanura que rodea el edificio mientras respiraban el aire limpio y puro del mar que subía por el acantilado y que lo invadía todo.
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En algún momento, durante uno de los paseos por el exterior, nuestras chicas, inocentes y atrevidas,   encontraron una de las zonas donde el "Agaricus Campestris" se reproduce en todo su esplendor... hallaron un champiñón del tamaño de un barril de cerveza, sin lugar a dudas, el más grande que nunca habían visto y desconocedoras de las propiedades venenosas de este tipo de hongos, tocaron, acariciaron y se abrazaron e incluso sentadas al rededor de la enorme seta se hicieron varios selfie que luego colgarían en redes sociales.

Entre otras consecuencias, el efecto venenosos de esta variedad de champiñón silvestre, al contacto con la piel más sensible, produce inflamación e infección que si no se detiene a tiempo podría incluso causar la muerte.
De alguna manera, que ahora no viene al caso, el veneno de la seta gigante había llegado a la boca de nuestras chicas que habían desarrollado de manera inmediata una infección en las encías que deribó en una inflamación importante y con ella, el dolor de muelas mas potente del mundo.

David, nuestro atractivo dentista, desde el mismo momento en que las vio lo supo.... el concierto del próximo sábado en el "City Calling Stadium" debía ser anulado.
Por tanto, se confirmaron los temores de la Hermana Vanessa... el descrédito y el buen nombre de la Abadía estaban en riesgo absoluto, el prestigio y buen nombre conseguido quedaría manchado, mancillado, destruido.
Nadie, nunca, entendería que disfrutando de los cuidados que la Abadía ofrece y promete a sus huéspedes, en este caso, por su cusa, tuvieran que suspender el concierto más esperado de este año en Escocia... sólo un milagro caído del cielo podría salvar esta desafortunada situación.

Todo parecía estar perdido pero... No para la Abadesa que nunca se rendiría y ya, antes incluso de que que llegara el Dentista y temiendo lo peor, había ideado y preparado un plan que podría salvar la delicada situación. Tras el diagnostico de David no lo pensó ni un momento y se puso manos a la obra para ponerlo en marcha.

Ser una monja de clausura obliga a llevar una vida más dura y austera y a dedicarse íntegramente a la contemplación y la oración, aunque existen monasterios donde se vive la clausura adaptada a un carácter propio y a las constituciones de las propias congregaciones religiosas, lo que las hace menos rígidas, como es el caso de las "Hermanas Obreras de Alejandría", cuyo único objetivo es la dedicación a la conservación y mantenimiento de la Abadía de Iona. Son muchas las hermanas que componen esta congregación y muchas las novicias que cada año conviven durante el proceso vocacional, en busca de su verdad. 


(Un noviciado es un período de prueba en el que las congregaciones y órdenes religiosas, cristianas y budistas establecen como preparación inmediata antes de hacer los primeros votos monásticos.
Suele estar comprendido entre los 6 meses y los dos años y para ingresar se necesita entrar en contacto con alguna de esas congregaciones y vivir el proceso vocacional, después se tomará la decisión.)

La Abadesa de Iona conocía a todas las hermanas y a todas las novicias que pertenecían a la congregación.
Cuando decimos conocía queremos decir que sabía absolutamente todo sobre ellas... sus inquietudes, sus deseos, sus anhelos, sus gustos más terrenales y por lo tanto también sus aficiones más mundanas, entre las que cabe destacar aquella que para el caso es fundamental "La música".

Mercedes, Nieves, Cristina y la preciosa Mariela (que luego sería líder del grupo) son cuatro novicias que llegaron a la congregación por diferentes causas.
Huyendo de la ley, por algún desengaño amoroso o por el simple hecho de poder vivir en paz y sin dar un palo al agua.
Lo cierto es que, al atardecer, cuando las novicias se reúnen antes de la oración y la cena, los canticos espirituales más profundos dan paso a una amplia selección de temas de Pop & Rock que capitanean magistralmente nuestras cuatro novicias.

A poco que seamos un poco inteligentes, con los datos expuestos, ya habremos entendido que el plan de la Abadesa estaba servido.

El sábado se celebró el concierto... la multitud cantaron y bailaron los temas más modernos de The Mondays.
Quizá alguien en algún momento pudo percibir que alguna de las chicas no se parecía demasiado a las cuatro chicas originales del grupo pero.....  que más dá, quién sabe sobre maquillajes y disfraces más que la gente del espectáculo.

Nadie detecto la más mínima diferencia musical. El punteo de guitarra de Mariela quedará grabado en los tímpanos de todos los asistentes para siempre, en general, las Novicias sonaron increíblemente soberbias.



Post Data...

Las chicas del verdadero grupo  "The Mondays"  tras algunas semanas de estancia en la Abadía al cuidado de las Hermanas Obreras de Alejandría,  el Dentista  y la Abadesa, se recuperaron del envenenamiento y continuaron su carrera con un éxito más a sus espaldas. Por aquel concierto mítico recibieron el premio MTV al mejor video musical en directo.

El Dentista, acudió diariamente a curarlas y tras unas semanas de tratamiento entre silencios, recogimientos y sosiego, se enamoró del maravilloso mundo de los artístas y un poco más tarde abandonaría la la clínica y su carrera para hacerse promotor musical, fundando la primera discográfica especializada en canticos gregorianos, grupos de gospel y coros rocieros del mundo.

La Abadessa de Iona, en tan sólo unos años, se hizo millonaria al patentar el tratamiento para la cura del envenenamiento por "Agaricus Campentris".
Recibió el premio Nobel de Medicina el mismo año en que se les entregó a los científicos Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young por sus "descubrimientos de los mecanismos moleculares que controlan el ritmo circadiano o reloj biológico"
     
Para las novicias ya nunca sería lo mismo... trás una espectacular noche de éxito en la que fueron elevadas por la multitud al séptimo cielo, decidieron abandonar la Abadía y el noviciado y dedicarse a aquello que más les gustaba.... la cría, mantenimiento y comercialización de diferentes variedades de champiñones comestibles y trufas. 

Montaron una granja en los mismísimos Alpes Italianos y crearon la renombrada y súper conocida marca Il bello fungo d'oro "El champiñón de oro", que les reportaría ingresos suficientes para completar una vida de auténtica Paz.

 

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