El tren de las 12 en punto.

Un arpista, es una persona que se dedica a tocar el arpa,  que como todos sabemos, es un instrumento de cuerda pulsada y formada por un marco resonante y una serie variable de cuerdas tensadas. El sonido se obtiene al tocar las cuerdas con los dedos.

Las arpas se conocen desde la Antigüedad en Asia, África y Europa; se remontan al menos al año 3500 a. C. Este instrumento alcanzó gran popularidad en Europa durante la Edad Media y el Renacimiento, donde se evolucionó dando lugar a una amplia gama de variantes.

Hace tiempo que estoy entregado a ella, disfruto cada instante, cualquier momento es oportuno, abrazo mi arpa y hago sonar sus cuerdas.

Me encanta hacer, inventar, crear melodías románticas y sobre todo, participar en conciertos de música clásica al lado de una buena orquesta sinfónica....

Esto último me trajo a Dublín.

Dublín es una de las capitales más fascinantes de Europa, un sueño lluvioso que ha cautivado la imaginación de todo el que recorre sus calles.

De septiembre a junio se organizan actuaciones musicales gratuitas en la Galería de Esculturas Municipal, fue renombrada a la Galería de la Ciudad de Dublín pero es normalmente conocida como la Hugh Lane. La galería fue fundada por Hugh Lane y abrió sus puertas por primera vez el 20 de enero de 1908.

Durante estos meses pasados mi actividad ha sido frenética. He vivido, comido y dormido sólo para la música.... mis reuniones con el resto de la orquesta para los ensayos¡¡ la preparación de las actuaciones¡¡  nota a nota he ido escuchando a todas y cada una de las orquestas y solistas que a lo largo de este periodo de tiempo, corto para mi, han ido pasando por el escenario de La Hugh Lane.

El firmamento es el espacio en donde se encuentran todos los astros, desde las estrellas, hasta los planetas y las estrellas fugaces.

Observado desde la Tierra, el firmamento es el lugar en el cual se posan las estrellas formando las diferentes constelaciones conocidas.

Aunque no seas nada aficionado a la astrología, compartirás conmigo que cuando te paras un momento a observar la grandiosidad del firmamento, te produce de inmediato una cierta admiración que te engancha y te conduce sin remedio a pensar en lo desconocido, enseguida entiendes que es algo mágico y te provoca millones de preguntas y se te vienen a la cabeza miles de dudas y misterios sin respuesta, pues bien, cuando ya estás inmerso en esa grandiosidad y diriges tu mirada un poco más al Sur del Ecuador Celeste, podrás ver un destello blanco, reluciente, divino, especial y diferente a todo lo que le rodea... no es otra cosas que la quinta estrella más reluciente de todo el firmamento y se llama Vega.

Se dice que la música es como el cielo, un firmamento de corcheas, semicorcheas, fusas, blancas y negras, un sin fin de notas donde las orquestas se podrían entender como constelaciones compuestas por todos los instrumentos a modo de estrellas.

Una noche el cielo de Noviembre nos la mostró.

 

Fue increíble, indescriptible como aquella preciosa chica, Lourdes, se podía oir por primera vez para muchos de los que allí estábamos, brillaba majestuosamente sobre el escenario.

Hasta el lugar donde yo me encontraba escuchando llegaba una voz transparente, se la podía oír entre las notas, acordes y melodías de los instrumentos de aquella elegante y grandiosa orquesta...  me pudo la curiosidad y avancé, me abrí camino entre la gente, buscar la forma de poder verla, necesitaba mirarle a la cara, ver sus ojos.

Os prometo que había escuchado, ya antes, fabulosas versiones de "Caruzo" interpretadas por excelentes voces de diversos estilos pero... nunca jamás nadie había rozado tanto la perfección como aquella chica que, aquella noche de otoño, desde tan cerca, rozó sutilmente la fibra mas sensible de mi piel y de mi corazón....

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Te quiero tanto amor.

Te quiero tanto, tanto y tu lo sabes bien.

Y en la distancia amor,

hoy suenan mas que nunca tus palabras.

Donde hay luz entre las sombras,

como el brillo de una estrella.

Va dejando tras el barco,

una infinita estela.

Otra gira, otras ciudades,

otra vez lejos de sus brazos.

Todo gira en torno a él,

y los años van pasando.

Otra carta, una llamada,

los recuerdos ya son cientos.

Hay lagrimas en sus ojos,

y su voz es un lamento.

Te quiero tanto amor.

Te quiero tanto, tanto y tu lo sabes bien.

Y en la distancia amor,

hoy suenan más que nunca tus palabras.

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Brillo intenso, luz, color y calma...   algo parecido a una rayo de amor a los 15 años, pero, de ese tipo de amor que seguramente todos hemos vivido, ese que en algún momento todos hemos sentido atravesándonos el pecho, dejándonos sin respiración, haciendo que te tiemblen las manos, que te paralice el alma, que no te salga la voz...

Poco a poco fui avanzando hasta conseguir llegar a sólo unos metros de ella y desde allí pude oírla, verla en todo su esplendor... extraordinariamente maravillosa. Sublime.

Encuentra tu momento de calma, aíslate de todo, cierra los ojos y escucha la música... sentirás la grandiosidad de las notas musicales que fluyen primorosamente de cada una de los instrumentos y sobre las melodías, la perfección de su voz.

Aquella noche, mirando a Lourdes sentí las mismas sensaciones que un día de hace algún tiempo, cuando por primera vez descubrí a Vega.

A las 12:00 en punto del día siguiente todo comenzaba de nuevo... poco a poco se iba incorporando gente, poco a poco el recinto se volvía a ocupar.

Resultaba curioso ver, a través de los inmensos ventanales que hacen de pared, ver como el tren llegaba, pasaba y se perdía hacia el horizonte, buscando la siguiente ciudad.

Las 12:00 en punto y el tren llegó, a las 12:05 el tren se marcho llevándose con él un suspiro de otoño, el aire de la primavera, la brisa de una tarde de verano junto al mar y el calor de de una tarde de chimenea en  invierno.

A las 12:30 la nada.

Al verla marchar en aquél tren, a las 12:00 en punto, intuí que algo maravilloso estaba desapareciendo de mi vida para siempre..... y hoy, después de mucho tiempo he sabido que en aquel tren, el asiento que no ocupé quedó vacío para siempre.