Soy un reconocido escritor especializado en “novela negra”, el escritor de moda en este género se podría decir.
Mi prestigio y fama, en este campo, me preceden allá a donde me dirijo y esto casi siempre me incomoda, tanto que, desde hace tiempo he decidió no salir mucho de casa y cuando lo hago para distraerme un poco o por necesidad, para asesorarme y documentarme sobre nuevos temas para mis obras, suelo elegir lugares e incluso otras ciudades, otros sitios donde, a ser posible, no pueda ser reconocido...
Es la forma en que intento conseguir la paz interior necesaria para trabajar correctamente y de paso recargar las pilas y renovar la mente de la imaginación necesaria para seguir creando, seguir avanzando en mi nuevo título.
HELSINKI 15 de Diciembre de 1990
Todo el mundo sabe que Papá Noel viene de Finlandia, pero en la Navidad tradicional de Finlandia, no todo es Santa Claus y sus regalos.
Mi prestigio y fama, en este campo, me preceden allá a donde me dirijo y esto casi siempre me incomoda, tanto que, desde hace tiempo he decidió no salir mucho de casa y cuando lo hago para distraerme un poco o por necesidad, para asesorarme y documentarme sobre nuevos temas para mis obras, suelo elegir lugares e incluso otras ciudades, otros sitios donde, a ser posible, no pueda ser reconocido...
Es la forma en que intento conseguir la paz interior necesaria para trabajar correctamente y de paso recargar las pilas y renovar la mente de la imaginación necesaria para seguir creando, seguir avanzando en mi nuevo título.
HELSINKI 15 de Diciembre de 1990
Todo el mundo sabe que Papá Noel viene de Finlandia, pero en la Navidad tradicional de Finlandia, no todo es Santa Claus y sus regalos.
En su capital, Helsinki, se vive en Aleksanterinkatu (la calle navideña por excelencia), en sus mercados, en el Ice Park de la plaza de la estación de tren y también en su catedral luterana, centro de las celebraciones de la Fiesta de Santa Lucía.
Aquél año de 1990 me encontraba súper saturado… a pesar de que yo notaba como las ideas fluían en mi mente y los personajes de mi nueva novela ya existían en mi imaginación, a pesar de todo esto, estaba bloqueado, no encontraba la manera de plasmar la primera idea, el boceto, la raíz de la historia donde habría crímenes, asesinatos y mucha intriga como exigen mis lectores y en la línea de lo que se espera de mi.
Aquél año de 1990 me encontraba súper saturado… a pesar de que yo notaba como las ideas fluían en mi mente y los personajes de mi nueva novela ya existían en mi imaginación, a pesar de todo esto, estaba bloqueado, no encontraba la manera de plasmar la primera idea, el boceto, la raíz de la historia donde habría crímenes, asesinatos y mucha intriga como exigen mis lectores y en la línea de lo que se espera de mi.
Mi decisión... definitivamente marcharé a Finlandia y Helsinki sería mi destino. El lugar donde organizar las ideas.
Unas semanas después.....
Un sonido robusto iba tomando cuerpo, acercándose lentamente, se podía distinguir el roce de los frenos sobre las vías y finalmente una bocina que anunciaba la llegada a la estación a las 12 en punto.
Un día cualquiera de aquel año, en el Otoño Finlandés, cuando el color blanco predomina en cualquier horizonte, apareció ella de repente, justo debajo del gran reloj que se alza sobre la salida de la estación de tren de la plaza Aleksanterinkatu, donde yo pasaba largos ratos de reflexión.
Las idas y venidas de los pasajeros me producen agradables sensaciones, cuando llegan y ternura y emociones fuertes al verles marchar tristemente. Cada uno de ellos tiene una historia que contar.
El tiempo del reloj no es más que una ilusión sin significado, un espacio vacío, una medida de uso común para el que nos pasamos la vida intentando encontrar la máxima utilidad posible.
Hasta Helsinky me había traído el deseos de pasar desapercibido de mis seguidores y en aquél preciso instante, sentado en un banco frente a la estación del tren esperando, quién sabe qué o simplemente dejando pasar las horas sin hacer absolutamente nada… en una ansiada soledad y con la única compañía de mis nuevos personajes, en aquél preciso instante apareció María!!!
Es imposible describir esa sensación que, seguramente todos hemos sentido alguna vez, es difícil poder expresar en palabras una reacción química… se me antoja imposible explicar lo que significa “enamorarse” pero juego con ventaja porque ya todos sabemos a lo que me refiero y hacia qué lugar de la nada, de lo imposible, de lo abstracto, del mundo de la fantasía, somos capaces de llegar cuando estamos enamorados.
Desde la puerta de la estación hasta enfrente, en el banco donde yo estaba tan sólo había unos metros, tenía que cruzar la plaza hasta llegar a mi…
El sol brillaba espectacularmente sobre los adoquines de la plaza por donde María caminaba y se acercaba a mí siguiendo un camino imaginario que mi mente marcaba involuntariamente… en unos segundos estaríamos frente a frente, sólo unos segundos es el tiempo que tenía para improvisar las palabras más importantes de mi vida actual.
Comenzó a bajar los cuatro escalones que le conducían inevitablemente hasta donde yo estaba y me levanté, la esperé.... ya estaba aquí.
Unas semanas después.....
Un sonido robusto iba tomando cuerpo, acercándose lentamente, se podía distinguir el roce de los frenos sobre las vías y finalmente una bocina que anunciaba la llegada a la estación a las 12 en punto.
Un día cualquiera de aquel año, en el Otoño Finlandés, cuando el color blanco predomina en cualquier horizonte, apareció ella de repente, justo debajo del gran reloj que se alza sobre la salida de la estación de tren de la plaza Aleksanterinkatu, donde yo pasaba largos ratos de reflexión.
Las idas y venidas de los pasajeros me producen agradables sensaciones, cuando llegan y ternura y emociones fuertes al verles marchar tristemente. Cada uno de ellos tiene una historia que contar.
El tiempo del reloj no es más que una ilusión sin significado, un espacio vacío, una medida de uso común para el que nos pasamos la vida intentando encontrar la máxima utilidad posible.
Hasta Helsinky me había traído el deseos de pasar desapercibido de mis seguidores y en aquél preciso instante, sentado en un banco frente a la estación del tren esperando, quién sabe qué o simplemente dejando pasar las horas sin hacer absolutamente nada… en una ansiada soledad y con la única compañía de mis nuevos personajes, en aquél preciso instante apareció María!!!
Es imposible describir esa sensación que, seguramente todos hemos sentido alguna vez, es difícil poder expresar en palabras una reacción química… se me antoja imposible explicar lo que significa “enamorarse” pero juego con ventaja porque ya todos sabemos a lo que me refiero y hacia qué lugar de la nada, de lo imposible, de lo abstracto, del mundo de la fantasía, somos capaces de llegar cuando estamos enamorados.
Desde la puerta de la estación hasta enfrente, en el banco donde yo estaba tan sólo había unos metros, tenía que cruzar la plaza hasta llegar a mi…
El sol brillaba espectacularmente sobre los adoquines de la plaza por donde María caminaba y se acercaba a mí siguiendo un camino imaginario que mi mente marcaba involuntariamente… en unos segundos estaríamos frente a frente, sólo unos segundos es el tiempo que tenía para improvisar las palabras más importantes de mi vida actual.
Comenzó a bajar los cuatro escalones que le conducían inevitablemente hasta donde yo estaba y me levanté, la esperé.... ya estaba aquí.
continuará.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ABOTÓNATE Y COMENTA...