La claustrofobia está considerada como una fobia específica dentro de los trastornos de ansiedad.
Al ser un miedo a los espacios cerrados, aquellos que la padecen suelen evitar los ascensores, los túneles, el metro, las habitaciones pequeñas, el uso de técnicas de diagnóstico médico como el TAC o la RMN.
Y es que la persona claustrofóbica no tiene miedo al espacio cerrado en sí mismo, sino a las posibles consecuencias negativas de estar en ese lugar, como quedarse encerrado para siempre o la asfixia por creer que no hay suficiente aire en ese lugar.
Botón Rojo y las chicas del Ascensor....
A través de los servicios de inteligencia secreta y habituales que Botón Rojo solía utilizar para establecer los diferentes contactos con las agencias de espionaje y contra-espionaje con las que mantenía rerlaciones "secretas", recibió un llamamiento urgente de un alto cargo de la Administración del país más poderoso, en lo que se refiere a la fabricación de manecillas multimateriales para relojes, del mundo, tendría que intervenir en la captura de un equipo infiltrado en la fábrica de manecillas con objeto de alterar la materia y el volumen de los moldes....
Esto que podría parecer un simple sabotaje comercial sin trascendencia, los técnicos de la ONU valorarían como una situación de "Riesgo Extremo".
Al cambiar el peso y volumen de la masa en la materia de las manecillas, la hora en el Mundo cambiaría.....
Los equipos informáticos no trabajarían a tiempo, las armas nucleares programadas se dislocarían pudiendo provocar el conflicto Final, los marcapasos acelerarían su ritmo, nadie llegaría a tiempo a citas importantes, las relaciones humanas podrían peligrar por la no coincidencia en los horarios o por falta de precauciones en los tiempos previstos...
Nuestro líder, que permanecía oculto tras los últimos sucesos "Botón Rojo y las notas melódicas" que podréis encontrar en la sección del blog " Historias de Botón Rojo" además de valorar la catástrofe mundial que supondría el sabotaje, estimó que en tiempo revueltos podría beneficiarse y volver a situarse en la élite de los agentes libres de inteligencia mundial, así que decidió finalmente ponerse en marcha a la busca y captura del "infiltrado".
Llegó cómo un empleado más al taller de chapa y pintura de la fábrica, donde se pensaba que estaba el infiltrado, quizá en este departamento el tono en el color, alcanzado por la pieza, era lo menos importante, pero sí existía una exigencia extrema en conseguir que el grosor de la capa fuera exacta, ya que esto si podría cambiar el peso final y por consiguiente dificultar el mecanismo y por ello alterar el tiempo.
Fueron varias las semanas que Botón dedicó a la búsqueda, compartió con todos los empleados el tiempo del bocadillo, con otros unas cañas, con algunos algún baile.... SIN RESULTADO POSITIVO.
Cuando todo parecía perdido, unos informes recibidos desde su oficina secreta en Paris le darían la pista que luego en el ejercicio práctico resultaría ser la pista definitiva...
El infiltrado se llamaba Manuel y tenía 60 años y fue descubierto y fichado mientras, años atrás, permanecería ingresado en un centro psiquiátrico durante una semana con un fuerte ataque de "Claustrofobia".
Con esta información Botón Rojo se puso en marcha e investigó a todo el personal.
Tres negativas a sus preguntas le llevaron definitivamente a cuatro sospechosas, las chicas que aparecen en la foto tomada minutos antes del desenlace final.
(De izquierda a derecha la interesante Mónica, sutil Beatriz, enigmática Elvi y atractiva y peligrosa Mercedes)
Nadie tenía 60 años.
Nadie se llamaba Manuel.
Nadie tenía gabardina, guantes y gorro de lana.
La experiencia en el oscuro mundo del crimen le indicaban que ningún infiltrado, ladrón, malhechor, asesino profesional puede pasar sin usar alguno de estos últimos elementos, por lo llegó a la conclusión de que el infiltrado, para esta operación, habría sido sometido a un cambio radical en sus costumbres, rasgos y apariencia física en general.
El paso siguiente fue la prueba decisiva.
Eran 4 las sospechosas y un sólo plan para descubrir a Manuel, "el infiltrado"
Conocer de la enfermedad que Manuel sufrió y pensando que quedarían secuelas, Botón decidió organizar una encerrona que le descubriera.
Solicitó a las chicas que fuesen al ascensor para reunirse con ellas en la terraza, en privado, y mientras subían cortó la energía del aparato que quedó en semioscuridad y paralizado entre la cuarta y la quinta planta de la fábrica. ¡¡En pocos minutos y dada la enfermedad que padecía, el infiltrado se delataría....!!
El Gas "Képchups", al igual que el gas "Mostaza" corresponde a la familia de productos químicos empleados fundamentalmente como armas de guerra y en pequeñas dosis como veneno para utilizar por los espías cuando eran hechos prisioneros y antes de ser martirizados...
El efecto del primero era una muerte inmediata por inhalación con desaparición de la materia infectada.
El plan previsto por Botón Rojo para desvelar a Manuel, el infiltrado, no funcionó como se esperaba.
Al cabo de unos minutos, mientras eran observadas por la cámara de video vigilancia del ascensor, comenzó a haber un gran revuelo en el interior del habitáculo, voces, movimientos nerviosos, y en seguida bofetadas a derecha e izquierda entre ellas, un gran revuelo que apenas dejaba distinguir quién era una de la otra hasta que, en un momento determinado se escucho una pequeña explosión......
Luego en una observación a cámara súper lenta se averiguó lo sucedido pero nunca se podrá saber con exactitud quién lo provocó.
En el fragor de la pelea, del revuelo, del ataque claustrofóbico de Manuel, recurrió al arma letal que guardaba en sus pechos, lógicamente postizos, cogió un alfiler de su pelo y se pincho con fuerza una teta...algún artículo posterior que relataba el suceso fué titulado "La Teta venenosa" que al explotar expandió el gas Kétchups de su interior que finalmente acabó con todas... o quizá no???
Todo se tornó azul verdoso y en unos segundos fueron desapareciendo, entre el colorido humo del gas en el habitáculo, las tres chicas inocentes y Manuel, el infiltrado.
El caso no terminó como se esperaba, sin embargo se consiguió abortar el fraude y por lo tanto el peligro inminente detectado....
Nunca se supo la verdad, nunca sabremos que ocurrió dentro del ascensor.
Botón consiguió su propósito y fue incluido entre los agentes dobles más cotizados del momento...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ABOTÓNATE Y COMENTA...